Con motivo de celebrarse una nueva jornada a nivel global sobre esta glándula de gran importancia, que regula la dinámica del organismo y los trastornos que puede llegar a provocar, la Organización Mundial de la Salud, invita a la toma de conciencia acerca de la enfermedad denominada Hipotiroidismo. Se localiza en la base del cuello y afecta de manera frecuente a las mujeres y a personas mayores de cincuenta años, se define como una patología autoinmune, donde se destacan los valores bajos de yodo.
Algunos de sus síntomas más característicos son: cansancio, piel seca, caída del cabello, intolerancia al frío, aumento de peso, irregularidades en el ciclo menstrual, depresión, baja frecuencia cardiaca, etc. Nuestro país cuenta con alrededor de dos millones de pacientes.
¿Por qué se produce? Cuando el sistema inmunitario deja de reconocer a la glándula tiroides como propia y la ataca.
Se detecta por análisis de sangre y en el caso de los recién nacidos, obligatorio por ley, se realizará la extracción desde el talón, al segundo y tercer día de vida.
Una vez obtenido el diagnóstico, comienza el tratamiento que, en líneas generales, consiste en reemplazar y equilibrar esa carencia en cuanto a la actividad glandular.
Los estudios médico/científicos señalan que en su mayoría los afectados por la enfermedad tienen antecedentes familiares, por lo que se recomienda informarse al respecto.
Otra de las manifestaciones del mal funcionamiento tiroideo, es el llamado hipertiroidismo. Se caracteriza por el paso a sangre de cantidades excesivas de la hormona más allá de las necesidades orgánicas. En este caso, los ojos pueden tornarse irritados y saltones.
Pueden aparecer nódulos, cuando se confirman mediante ecografías, de acuerdo a las características presentadas, pueden ser sometidos a biopsias. En general, son de naturaleza benigna, en tanto, los malignos, tratados a tiempo, cuentan con una excelente recuperación