El domingo 12 de agosto, la Feria de San Telmo Conmemoró el Día de la Reconquista de la Ciudad de Buenos Aires.
La feria de San Telmo tiene un origen del año 1970 y es una de los atractivos turísticos más importantes de la ciudad, cada domingo la feria permite un encuentro de culturas. Este domingo La feria realizó la conmemoración del día de la reconquista de la ciudad de Buenos Aires (1806), sus calles estuvieron adornadas de trajes de la época y al son de la música de la Banda de la Policía de Buenos Aires.
Ocurrió que un día (25 de junio, 1806), los ingleses desembarcaron en Quilmes con una poderosa escuadra comandada por el militar británico William Carr Beresford y para el 27 de junio la ciudad de Buenos Aires ya estaba ocupada por ingleses. Las autoridades Virreinales tenían poca capacidad de defensa para la lucha, así que ante esta desventaja, los ingleses ocuparon rápidamente la ciudad e izaron su bandera en el fuerte núcleo del poder del Virreinato.
46 días estuvieron los ingleses en Buenos Aires dedicados a abrir canales de comercio con mercancías británicas y simpatizando con los locales, pero todo esto se trataba de una estrategia de los círculos comerciales y políticos ingleses sobre la conveniencia de apoyar la Independencia de América del Sur y copar su mercado de incalculable riqueza.
Así que los comerciantes de Buenos Aires, ante la amenaza de perder las riquezas, decidieron organizarse para reconquistar la ciudad. El líder de la revolución “el capitán de fragata Santiago de Liniers”, quien, desde la Banda Oriental (actual Uruguay), organizó las milicias para recuperar a Buenos Aires.
El 4 de agosto fondearon frente al Puerto de las Conchas (Tigre) y desde allí marcharon hacia la Ciudad. En su camino se unió el ejército de Juan Martín de Pueyrredón, contando con 4000 hombres.
El 12 de agosto avanzaron por las actuales calles San Martín y Reconquista hasta hacer retroceder a los ingleses. Sin mayores defensas, el general británico se rindió y entregó sus armas a los líderes criollos. El poder quedó en manos de Liniers, quien se ocupó de organizar la Ciudad para el contraataque inglés, que no tardaría en llegar.