Este 24 de agosto, tuvo lugar la celebración del Día del lector, festejo que se lleva a cabo desde el año 2012, haciendo homenaje al día de nacimiento del escritor Jorge Luis Borges (1899)
En esta ocasión los subtes de la Ciudad de Buenos Aires, durante este día, repartieron libros a los transeúntes y usuarios. Ofrecieron además, distintas actividades, con el objetivo de fomentar la práctica de la lectura, donde el saber además de acumularse, se expande y se transmite, se pretende también, promover la difusión y el acercamiento del libro como un factor de enriquecimiento cultural, formativo y educativo.
Mientras tanto en la línea D -Estación José Hernández, al medio día, se convirtió en el escenario principal, donde se representó la vida del escritor homenajeado.
Esta actividad fue dirigida por la Dirección n la Dirección General del Libro, Bibliotecas y Promoción de la Lectura de la Ciudad, quien fuera de realizar y coordinar la programación, dispuso ejemplares de libros que fueron regalados.
Las actividades estuvieron organizadas por temáticas relacionadas con la lectura y además, los libros que se pusieron en circulación fueron alrededor de 600 ejemplares, se les sugirió a los lectores que una vez que sean leído, los libros continúen circulando.
La SADE, Sociedad Argentina de Escritores, también participó de la movida realizada por la Fundación El Libro, realizando sus propias acciones, desde San Salvador de Jujuy hasta Río Gallegos, a través de sus 56 filiales, quienes repartieron poesía de escritores locales y regionales.
Los usuarios y transeúntes de la ciudad estuvieron activos y con gran motivación en las diferentes actividades realizadas en los diferentes puntos de la ciudad como Florida y Corrientes; Corrientes y Callao; Santa Fe y Callao; Rivadavia y Acoyte; Sáenz y Fray Mamerto Esquiú; Cabildo y Juramento; Estación Federico Lacroze; Estación Constitución; Plaza Flores y Estación Retiro.
Con esta actividad se quiere rescatar que no hay actividad creadora si antes no está la lectura como fuente de creación original, permitiendo estimular la necesidad de descubrir el placer de la lectura; porque una sociedad que genera puentes para que los libros estén al alcance de todos, es una sociedad con esperanzas y futuro.