La iniciativa busca transformar la tradicional avenida porteña para que los transeúntes puedan disfrutar de actividades nocturnas en los distintos espectáculos que ofrecen los teatros de Avenida Corrientes. A partir de las 19 horas y hasta las 2 de la mañana, entre Avenida Callao y Libertad, los vehículos particulares no podrán transitar y se dejarán solo dos carriles para que circulen colectivos y taxis, dividiendo la parte peatonal de los carriles de circulación con canteros. Las veredas serán ampliadas hasta la peatonal Florida.
A principios de enero se comenzó con las obras para ampliar el trayecto que va desde Carlos Pellegrini a Florida y desde ayer, en el Boletín Oficial, se lanzó la licitación para la segunda etapa, que irá desde Callao a Libertad. De esta manera se deja la cuadra entre Libertad y Cerrito, que quedará sin cambios para no complicar el transito en la zona del Obelisco.
La tradicional Avenida Corrientes quizás sea la avenida de la ciudad que más transformaciones sufrió desde los inicios de Buenos Aires. Antes de 1738, se llamaba Calle del Sol. Luego fue rebautizada como Calle de San Nicolás, posteriormente como De Incháurregui y desde 1822 lleva el nombre por el cual todos la conocemos. Sus veredas pasaron de ser angostas a anchas, nacían y cerraban teatros, bares y cafés, aunque aún se mantienen algunos de los lugares más tradicionales. Pero definitivamente, esta nueva obra será la que logre lo que nunca se pensó, que la Avenida Corrientes se transforme en peatonal.
El anuncio de las obras creo opiniones encontradas entre los comerciantes y empresarios de la zona. Por un lado los que creen que esto traerá mayor comodidad a los que paseen por la zona, en su mayoría gente del teatro, comercios y espectáculos. Por el otro lado, los que manifiestan su disconformidad, como los dueños de los garages, que cuestionan la resolución del Gobierno, diciendo que esto pone en peligro su fuente de trabajo.
Desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño se busca darle un valor agregado a la Avenida Corrientes, potenciando la actividad comercial de teatros, librerías, restaurantes y cafés. El proyecto está inspirado en otras avenidas reconocidas mundialmente como Times Square, en Nueva York o la Paulista Aberta de San Pablo, Brasil.