Con el objetivo de mejorar el servicio a los vecinos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que padecen enfermedades auditivas, el gobierno porteño implementa una medida innovadora: la capacitación en Lenguaje de Señas para su personal de atención al público.
La discapacidad auditiva afecta al 18% de las personas con discapacidad en Argentina, por lo que es fundamental contar con un equipo preparado en todas las mesas de atención al público del gobierno. Es en este contexto que la Dirección General de Mesa de Entradas, Salidas y Archivo, como órgano responsable de las mesas de atención al público, ha comenzado a ofrecer cursos de Lenguaje de Señas para promover la inclusión y el enfoque en el vecino. Tras cuatro meses de formación, se ha graduado la primera camada de agentes capacitados.
La atención al público requiere la capacidad de interactuar con los vecinos, establecer vínculos, hacerlos sentir escuchados, respetados y comprendidos. Para lograrlo, es esencial adoptar una visión inclusiva, eliminando barreras físicas y de comunicación. De esta manera, las personas con discapacidad pueden acceder y beneficiarse de un trato justo. La comunicación clara, sencilla, empática y accesible es la clave para promover la diversidad.
Durante el proceso de capacitación, se aprobó la Ley N° 27.710, que reconoce la Lengua de Señas Argentina (LSA) como una lengua natural y originaria, parte del patrimonio histórico e inmaterial de las personas sordas en todo el país. Esta ley garantiza la participación e inclusión plena de las personas sordas y de aquellas que elijan comunicarse en LSA.
“Esta acción reafirma nuestro compromiso con la inclusión. En línea con ello, hemos estado trabajando durante tres años en el Programa de Lenguaje Claro, que busca transformar la cultura comunicacional de la administración pública, abandonando formas obsoletas y procurando una comunicación clara. Nuestro objetivo es hacer que el gobierno sea más eficiente, inclusivo y transparente”, explicó Leticia Montiel, secretaria de Legal y Técnica del gobierno porteño.
Desde la empatía, es posible establecer un vínculo y satisfacer las necesidades de los vecinos. La adopción de una comunicación efectiva en las mesas de atención al público garantiza la disponibilidad para toda la ciudadanía, beneficiando especialmente a las personas con discapacidad auditiva. El respeto ante la diversidad son las herramientas que se destacan dentro de una comunidad que busca mejorar su calidad de vida.
