Después de 20 años de inactividad y abandono, el Velódromo de Palermo vuelve a albergar eventos y prácticas deportivas. Esta vez, el espacio fue reinaugurado como pista de skate, pero no cualquier pista. Un Súper Skate Park, el más grande del país, que no solo será de utilidad a todos aquellos que necesiten el lugar para entrenar, sino que será sede de competencias profesionales tanto nacionales como internacionales.
El proyecto involucró también la creación de dos canchas de hockey, un circuito aeróbico para correr o caminar, estaciones de entrenamiento, nuevos espacios verdes, zonas de recreación y descanso y bajo la autopista se instalaron las oficinas administrativas y los servicios. Las mejoras incluyeron además los puntos de acceso al predio, reparando rampas, senderos y escaleras, optimizando así los ingresos por Belisario Roldan y Figueroa Alcorta.
Un nuevo concepto en cuanto a la parquización de los espacios de la Ciudad también fue implementado en este caso. El parque es auto gestionante, es decir, cuenta con una planta de compostaje de materiales orgánicos que hace que el propio lugar reutilice sus residuos vegetales.
Volviendo a la pista de skate, esta fue construida y diseñada por la marca VANS, reconocida en el ambiente y de gran apoyo en todo tipo de deportes. La firma, quien también apadrina el parque, pretende traer los mejores campeonatos nacionales y mundiales, como una forma de fomentar la cultura skater en el país y aumentar el nivel de nuestros deportistas, dándoles un espacio profesional donde entrenar y mejorar sus movimientos, con mayor versatilidad y creatividad en el proceso.
Una vez más el Velódromo de Palermo vuelve a ser epicentro de los mejores eventos culturales. Creado en la década del 50 por el gobierno de Juan Domingo Perón, fue sede de los Juegos Panamericanos de 1951, en él se llevaron a cabo importantes carreras internacionales y se convirtió en la tercer pista más importante de ciclismo de Latinoamérica. Luego de esos eventos deportivos llego el turno de la música y los espectáculos, culminando en 1998 con el show “Doma” del grupo De La Guarda.
