Un informe reciente destaca las zonas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires donde los departamentos más económicos se encuentran, así como los barrios que ofrecen mejores márgenes de rentabilidad para quienes buscan alquilar.
El mercado inmobiliario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sigue mostrando señales de recuperación, con un notable aumento en la cantidad de escrituras en febrero, el más alto en 17 años, según el Colegio de Escribanos porteño. A pesar de esta reactivación, la demanda se ha centrado especialmente en los barrios donde el precio del metro cuadrado aún se mantiene por debajo del promedio general, ofreciendo así una oportunidad para quienes buscan acceder a propiedades más accesibles o invertir en el mercado de alquiler.
En este contexto, los departamentos pequeños, especialmente los de uno y dos ambientes, continúan siendo los más solicitados. Su tamaño intermedio, costo accesible y alta rotación de inquilinos los posicionan como los más atractivos para aquellos que buscan generar renta. Los barrios del sur y algunos del centro porteño se destacan por ofrecer las mejores oportunidades tanto en términos de precios como en rentabilidad de los alquileres.
Según el último informe del Monitor Inmobiliario, realizado por Daniel Bryn, analista de Zipcode, los barrios más accesibles para adquirir departamentos de dos y tres ambientes en CABA son Villa Lugano, La Boca, Nueva Pompeya, Parque Avellaneda, Constitución, Parque Patricios, San Cristóbal, Flores, Balvanera y Almagro. En estas zonas, el precio promedio del metro cuadrado para unidades de dos ambientes oscila entre los USD 1.520 y los USD 1.960, dependiendo de la ubicación, el estado de la propiedad y los gastos adicionales de expensas.
Bryn destacó que “el valor más bajo en departamentos de dos ambientes hoy se encuentra en Villa Lugano, donde se consiguen unidades en buen estado por debajo de los USD 45.000”. En contraste, los barrios del norte de la Ciudad, como Núñez y Belgrano, presentan precios mucho más altos, llegando a superar el doble del costo en comparación con el sur de la ciudad. Esta diferencia de precios incide directamente en la rentabilidad, con barrios como La Boca, Constitución y Parque Patricios ofreciendo un índice de rentabilidad bruta anual superior al 6%, un porcentaje significativamente más alto que los barrios más caros de la ciudad, como Palermo, Belgrano o Recoleta, donde la rentabilidad se encuentra entre 3,5% y 4,5%.
Además, los barrios más accesibles también se destacan por tener una tasa de vacancia más baja. En zonas como La Boca, Flores y Parque Patricios, la vacancia es inferior al 4%, lo que indica una alta demanda y rotación de inquilinos. En cambio, en áreas con precios más elevados, los contratos suelen ser más largos, con una menor rotación, pero también una estabilidad más marcada.
Por su parte, el costo de los departamentos de tres ambientes en estas zonas sigue siendo considerablemente más bajo que el promedio de la Ciudad. En lugares como Parque Avellaneda, Constitución y San Cristóbal, se pueden encontrar unidades de tres ambientes por precios que rondan entre los USD 55.000 y los USD 65.000, muy por debajo del promedio de CABA, que es de aproximadamente USD 87.000 para propiedades similares.
En cuanto a las zonas más económicas para adquirir monoambientes, el informe destaca a Villa Soldati, con un precio de USD 21.420, seguido por Villa Lugano con USD 33.516, y Nueva Pompeya con USD 44.258. Entre los barrios más accesibles para dos ambientes, los más destacados son Villa Soldati con USD 28.560 y Villa Lugano con USD 44.688. Estos precios hacen que estas zonas sigan siendo atractivas para quienes buscan propiedades a precios accesibles, tanto para uso personal como para inversión.
A pesar de los precios más bajos y la rentabilidad superior en algunas zonas, los analistas también subrayan la importancia del potencial de revalorización. Si bien los barrios del sur ofrecen mayores márgenes de rentabilidad a corto plazo, las zonas del norte de la ciudad muestran una valorización más estable del metro cuadrado a lo largo del tiempo, lo que representa una opción más segura para quienes buscan preservar el valor de su inversión a largo plazo.