Lo dijo el presidente de la Sociedad Argentina de Nefrología (SAN), Guillermo Rosa Diez.
Expertos alertan, que por la pandemia del covid19, hay una disminución de los tratamientos de diálisis.
Guillermo Rosa Diez, presidente de la Sociedad Argentina de Nefrología, dijo en diálogo con la agencia de noticias Télam, que “Habitualmente ingresan por año un promedio de 7 mil pacientes, pero este año la progresión fue de unos 6.300, con una merma en la proyección de casi 900 pacientes“.
En tanto, Guillermo Rosa Diez, advirtió que durante el aislamiento por la pandemia de coronavirus hubo una “gravísima disminución de la incidencia en los ingresos a diálisis” y a controles de afecciones renales pese a que “1 de cada 8 argentinos padece algún grado de enfermedad renal”.
Y agregó que “Según el informe derivado del Registro Argentino de Diálisis Crónica (DC) habitualmente ingresan por año un promedio de 7 mil pacientes -cifra relativamente constante desde el 2015- pero este año la progresión fue de unos 6.300 pacientes, con una merma en la proyección de casi 900 pacientes”.
Por su parte, desde la Confederación de Asociaciones de diálisis de la República Argentina, explicaron que “La abrupta caída del indicador puede estar revelando una de las consecuencias más negativas de la pandemia por la Covid-19 que determinó una significativa disminución de las consultas médicas, incluso de los pacientes con enfermedades crónicas, que más allá de las complicaciones y pérdida de calidad de vida, pueden significar un incremento de la mortalidad, al concurrir en situación de emergencia a los servicios de salud”.
Con la llegada del coronavirus, esta enfermedad tomó gran importancia a nivel mundial, ya que estos pacientes presentaron un alto grado de mortalidad y según explicó Rosa Diez la ERC “figura dentro de las seis enfermedades crónicas y según datos de Ministerio de Salud hoy sabemos que 1 de cada 8 argentinos padece algún grado de enfermedad renal”.
El experto lo explica bien cuando señala que “al ser enfermos renales, son pacientes delicados, uno de los grupos de riesgo para el Covid-19 junto con los hipertensos, los diabéticos y los cardiópatas. Si tenemos en cuenta que un 60 o 70 por ciento de los insuficientes renales son diabéticos, hipertensos o ambos, se suman comorbilidades y aumentan los riesgos de mortalidad”.