El tradicional Bar Trianon, ubicado en la Avenida Boedo 845, reabrió sus puertas, luego de haber estado cerrado.
Llevó varios meses su restauración, motivo por el cual se tuvo que cerrar. Sin embargo, llegó el día de su reinauguración.
El Bar Trianon, que siembre fue un sitio de encuentro para diversas personalidades de la cultura, intelectuales, vecinos del barrio, y visitantes; ahora reabrió sus puertas para, además, volver a tener el famoso sándwich de pavita al escabeche.
Guillermo Álvarez, uno de los dueños del local dijo a medios de prensa que “La semana que viene, creo, ya vamos a ofrecer el tradicional sándwich de pavita. El tema es que lleva un proceso de macerado, con algunas verduras, orégano, pimentón, pimienta, vinagre, aceite y todo esto se tiene que asentar para darle el sabor. Acá en el bar y en un centro de producción el jefe de cocina está preparando 12 pavitas. Primero se separa el muslo de la pechuga, y el muslo es lo que luego atraviesa el proceso de macerado y la pechuga la usamos para poner un poco de blanco de pavita en el sándwich”. Según contó Álvarez, pidió la receta a los hijos de los primeros dueños del bar.
Y agregó que “El nombre Trianon tiene mucho peso, en nombre y en calidad de producto. El otro día que abrimos el lugar se llenó enseguida. La parte arquitectónica es importante, pero también, al fin del día, lo más importante es el producto. Por eso trabajamos con platos abundantes, pastas caseras, lo mismo con las salsas y las pizzas que se hacen en el mismo horno de pizzas que estuvo siempre, al que le hicimos algunas refacciones pero es el original“.
Por otro lado, Juan Bardi, miembro del estudio de arquitectura Box, responsable del proyecto de restauración del bar dijo: “Empezamos a indagar en la historia del lugar. Cómo nació, cómo prosperó y ahí encontramos mucho material útil e interesante para la nueva propuesta. Decidimos hacer un nuevo lugar con una estética nueva pero con un pie puesto en lo que eran las tradiciones y la época dorada de la zona con el art decó. Decidimos usar azulejos, mármoles y distintos materiales de la época pero con un lenguaje más actual”.
Asimismo, Esteban Ron, quien fuera el que generó el proyecto de diseño, expresó que “Cuando empezamos sabíamos que nos metíamos en un proyecto con mucha mística. Fue una gran responsabilidad devolverle al lugar lo que había perdido porque estaba bastante descuidado. Investigamos, incluso fuimos al Archivo General de la Nación para ver cómo eran los carteles originales y diseñamos un nuevo logo a partir de la información que fuimos encontrando. La idea es revivir los mitos, hasta se dice que Perón vino a probar el sándwich de pavita”.