En el incendio de una casa de la Villa 31, murió una mujer de 90 años.
El incendio lo desató una vela, que la familia había tenido que encenderla en su vivienda por la falta de suministro de energía eléctrica, a pesar de los reclamos que se le realizó a la empresa Edenor.
Cuarenta minutos luego que comenzara el incendio llegaron los bomberos al lugar y los vecinos, en la desesperación de apagar el incendio, descubren que 17 de los 20 matafuegos otorgados por el Gobierno de la Ciudad a las familias relocalizadas no funcionaban.
La mujer, de 90 años de la Villa 31 falleció calcinada en el feroz incendio que quemara por competa su vivienda. Pese a la lenta llegada de los bomberos y la ineficiencia de los matafuegos otorgados por el Gobierno, los vecinos lograron controlar el incendio aunque no pudrieron salvar la vida de Rufalda Lescano, vecina de la manzana 12 de la villa. La víctima fatal, vivía con sus tres hijos y tenía movilidad reducida, debido a su edad y a la artrosis.
Desde La Poderosa manifestaron que “Se iluminaba con velas porque también sufría a Edenor, como muchos de nosotros… Y sí, mil veces llamamos a la empresa que nos ofrece parches cuando debería brindarnos una solución real, como también lo hacen la UGIS y la Secretaría de Integración Social y Urbana”.
Desde el Colectivo Villero relataron que “Los villeros llamamos a los bomberos, que llegaron 40 minutos después de iniciado el fuego con un vehículo sin agua suficiente y ¡otro que estaba vacío, directamente! Pero no terminó ahí la trama de ciencia ficción, pues quisieron conectarse a una boca que no tenía presión”. Y agregaron que “Entonces, pidieron los extinguidores con los que el gobierno proveyó a los vecinos relocalizados… 20 familias prestaron los suyos, pero funcionaban tres: ¡17 tragedias potenciales, y nos enteramos mientras apagábamos otra! Los propios vecinos sofocamos las llamas voraces que consumían la precaria vivienda, con arena de construcciones aledañas y agua de pozo, pero no alcanzó, porque Rufalda falleció abandonada dentro de su hogar”.
El hecho ocurrió cuando, por la falta de luz, en la vivienda de la víctima se prendió una vela, que terminó caída sobre una frazada, y ahí comenzó el incendio en la casa. Luego de unos 40 minutos, llegaron los bomberos al barrio.