En el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, está evaluando la posibilidad de habilitar la reapertura de shoppings y el regreso a la actividad del personal doméstico.
En principio trascendió que el Gobierno porteño evalúa la reapertura de los shoppings, pero con una capacidad limitada de clientes y la vuelta del servicio doméstico para las próximas semanas.
Según consigna el diario La Nación, el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, analiza nuevas medidas, que previamente deberá consensuarlas con el Gobierno Nacional, con el objetivo de continuar con la reapertura de actividades.
Asimismo, el personal que realiza servicio doméstico no podría utilizar medios de transporte público, aunque aún no está definido si los empleados podrán o no trabajar en la Ciudad si viven fuera del distrito porteño.
En este sentido, desde los shoppings afirman que ya están aptos para reabrir sus puertas. En tanto, la semana pasada, José Luis Giusti, ministro de Desarrollo Económico y Producción porteño, recorrió las instalaciones de Abasto Shopping para verificar las medidas sanitarias dispuestas: alfombras desinfectantes, cámaras que detectan la temperatura, alcohol en gel distribuido y cartelería donde se indica la cantidad de gente que, como máximo, debe permanecer en cada local.
Por otra parte, se filtró la noticia sobre la posibilidad de avanzar estos días con el proyecto de apertura de los salones cerrados de los bares y restaurantes. Sin embargo, desde el Gobierno Porteño indicaron que “no por el momento”, aunque no desestimaron que pueda ocurrir en las semanas subsiguientes.
En diálogo con el diario La Nación, Ariel Amoroso, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (Ahrcc), dijo: “Creemos que en la Ciudad ya están dadas las condiciones para poder permitir clientes en los salones internos de los locales con un aforo del 50%”. Y prosiguió: “Después del primer día de apertura al aire libre, que fue un poco desorganizado, luego se pudo mejorar y la gente pudo entenderlo también”.
Asimismo, Amoroso recordó que 1500 restaurantes y bares cerraron sus puertas de manera definitiva tras decretarse la cuarentena.
Y Amoroso agregó: “Pero podría haber más si no damos ese paso para habilitar mesas en los interiores y si el Gobierno no continúa con su asistencia con la Asistencia para el Trabajo y Producción (ATP) y la exención del pago de Ingresos Brutos hasta marzo”.