Un grupo de vecinos voluntarios se unió en la Reserva Ecológica Lago Lugano para recoger frutos y semillas de especies autóctonas. Lo recolectado será utilizado en viveros de la Ciudad de Buenos Aires con el objetivo de producir nuevas plantas para espacios verdes urbanos.
El pasado fin de semana, un grupo de voluntarios participó en una actividad organizada por la Dirección General de Control Ambiental en la Reserva Ecológica Lago Lugano. Durante la jornada, se recolectaron frutos y semillas de árboles nativos, contribuyendo al objetivo de preservar y expandir la flora autóctona en la Ciudad.
La actividad comenzó con una charla introductoria en la que los organizadores brindaron información sobre las especies a recolectar, además de instrucciones para identificar correctamente los frutos y semillas. Esta etapa educativa no solo fomentó la participación activa, sino que también buscó sensibilizar a los asistentes sobre la importancia de la biodiversidad en los ecosistemas urbanos.
Entre las especies recogidas destacan:
Scutia buxifolia (coronillo),
Sebastiania brasiliensis (blanquillo),
Schinus longifolius (molle),
Lycium cestroides (talilla),
Buddleja stachyoides (cambaré),
Salvia guaranitica (salvia azul).
Estos frutos y semillas serán trasladados a viveros administrados por la Ciudad, donde se cultivarán nuevas plantas que posteriormente se integrarán a espacios verdes públicos como parques y plazas.
La actividad, desarrollada junto a voluntarios del programa de Participación Ciudadana, fue diseñada para promover el cuidado ambiental y generar conciencia sobre el valor de las especies autóctonas. Este enfoque comunitario busca fortalecer el vínculo entre los ciudadanos y los espacios naturales de la Ciudad.
La recolección de frutos en reservas ecológicas urbanas no solo tiene un impacto inmediato en la producción de nuevas plantas, sino que también refuerza el compromiso con el cuidado del entorno y mejora la calidad ambiental de la Ciudad. Además, las especies nativas como las recolectadas están adaptadas a las condiciones climáticas locales, lo que facilita su integración en los sistemas verdes urbanos y contribuye a la sostenibilidad.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires continúa desarrollando iniciativas que integran a la comunidad en la preservación de sus espacios naturales. Actividades como esta no solo garantizan la supervivencia de especies autóctonas, sino que también fortalecen la educación ambiental y el compromiso ciudadano, esenciales para la construcción de un entorno más verde y sostenible.
El programa de recolección de frutos en la Reserva Ecológica Lago Lugano se perfila como un ejemplo exitoso de colaboración entre ciudadanos y autoridades para el cuidado del medioambiente.