El ingreso de una masa de aire frío provocará heladas y mínimas bajo cero en varias provincias. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se esperan registros entre 3 y 5 grados, con máximas que no superarán los 10.
Tras varios días con temperaturas más cercanas a la primavera que al invierno, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipó que el ingreso de un frente frío devolverá el clima invernal a gran parte del territorio argentino. El cambio comenzará a sentirse con intensidad desde este miércoles en la región Patagónica y el centro del país, extendiéndose hacia el norte con el paso de las horas.
Según el organismo, mañana será la jornada más fría de la semana. Se prevé que en zonas de la franja central las mínimas lleguen a los 5 grados bajo cero, mientras que en el Área Metropolitana de Buenos Aires se ubicarán entre los 3 y 5 grados. Las máximas no superarán los 10 grados, de acuerdo con estimaciones del sitio especializado Meteored.
El mapa oficial difundido por el SMN muestra un amplio predominio de tonalidades celestes y grises que abarcan desde el sur de Salta hasta Tierra del Fuego, lo que refleja la magnitud de este descenso térmico. Asimismo, el retorno de las heladas será generalizado, con especial intensidad en la Patagonia, sobre todo en Santa Cruz y el oeste de Chubut, donde se esperan heladas fuertes a severas. En tanto, La Pampa y el interior bonaerense también registrarán valores mínimos muy bajos.
Este fenómeno responde a la llegada de un centro de altas presiones post-frontal situado sobre el norte de la Patagonia, que se desplazará hacia el este bonaerense durante jueves y viernes. Este avance consolidará el dominio del aire frío en la región Pampeana. El viento del sudeste presente en la mañana girará al este y se mantendrá hasta inicios de la próxima semana.
En este sentido, el viernes, día no laborable, mostrará una leve recuperación térmica aunque sin variaciones significativas. Meteored adelantó que la amplitud térmica será reducida por la abundante nubosidad, con mínimas que subirán levemente y máximas similares a las del día anterior. El viento del norte o noreste favorecerá un ascenso progresivo de la temperatura en varios puntos del país.
El cambio de las condiciones climáticas se originó con el paso de un sistema frontal frío que atravesó la región sin generar precipitaciones. La rotación del viento al sector sur permitió el ingreso de aire más frío desde el Mar Argentino, con ráfagas destacadas especialmente entre Mar del Plata y Bahía Blanca.
De cara al fin de semana largo, el panorama se tornará más variable. El sábado comenzará con tiempo estable en el Área Metropolitana, pero hacia la tarde aumentará la probabilidad de lluvias en el norte bonaerense y zonas cercanas. La inestabilidad avanzará de oeste a este a través de la franja central, producto de una perturbación en altura que se desplazará desde la cordillera mendocina hacia el este.
El domingo, coincidiendo con el Día del Niño, se prevé un inicio de jornada con abundante nubosidad, posibles neblinas y lloviznas tanto en la provincia de Buenos Aires como en la Ciudad. Las temperaturas mínimas se ubicarán entre 10 y 12 grados y las máximas rondarán entre 16 y 18, con tendencia a mejorar durante la tarde.
Finalmente, el lunes se perfilará como un día de transición. El modelo ECMWF estima inestabilidad matinal con mejoras temporarias, antes del ingreso de un sistema de bajas presiones que podría intensificar las lluvias y los vientos en el centro del país. Tanto el ECMWF como el modelo GFS coinciden en la formación de una ciclogénesis el martes, aunque difieren en el momento exacto de su desarrollo.
El marcado descenso térmico y el retorno de las heladas marcarán el pulso del clima en los próximos días, con un fin de semana que alternará entre momentos de estabilidad y episodios de inestabilidad.
