La Justicia modificó su decisión y autorizó el aumento del pasaje en el subte, lo que significa que a partir de este viernes, el costo del viaje se incrementará de manera significativa, pasando de 125 a 574 pesos. Esta decisión revierte la suspensión del aumento que se había establecido anteriormente. La medida fue dispuesta por la jueza en lo contencioso administrativo, Elena Liberatori, quien había ordenado la suspensión del ajuste hasta que se respondiera a la demanda presentada.
Por su parte, el gobierno nacional ha reconocido que está considerando posponer los aumentos en las tarifas de gas y electricidad hasta después del invierno. Esta consideración se debe a que los resultados fiscales han sido mejores de lo anticipado, como afirmó Manuel Adorni, vocero presidencial, durante una conferencia de prensa.
El gobierno porteño tenía planeado implementar el aumento del pasaje de subte este viernes 17, pero la medida cautelar había frenado este proceso. Sin embargo, la decisión judicial permite que el ajuste se aplique conforme a lo establecido por las autoridades de la Ciudad.
Javier Milei, presidente, reconoció que en los primeros meses de su gestión se había llevado a cabo un ajuste excesivo debido a la situación heredada. En consecuencia, los aumentos programados para los próximos meses se postergarán nuevamente.
En cuanto a las tarifas de gas y electricidad, el gobierno nacional había decidido aplazar los aumentos previstos para este mes con el objetivo de aliviar la carga económica de los hogares de clase media. Esta postergación se extenderá durante el invierno, según lo indicado por el vocero presidencial.
En el ámbito del autotransporte, las cámaras empresariales y el sindicato UTA han suspendido la reunión prevista para este jueves debido a la falta de respuesta por parte del gobierno nacional. Esta decisión ha llevado a un cuarto intermedio hasta el próximo martes 21, dejando pendiente la resolución de conflictos laborales en el sector.
Los empresarios del transporte han aceptado pagar dos cuotas a los trabajadores, pero la UTA demanda una actualización salarial que eleve el salario básico mensual a 987 mil pesos. Esta disparidad en las negociaciones ha generado tensión en el sector, y la posibilidad de un paro de actividades sigue latente para la próxima semana.
Según datos de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor, el precio real del boleto en marzo debería haber sido considerablemente más alto que el valor reconocido. Esta discrepancia ha generado pérdidas significativas para las empresas, que se ven obligadas a ajustar diversas áreas de su operación para compensar este déficit.
En resumen, tanto en el ámbito del transporte público como en el de las tarifas de servicios, las decisiones judiciales y gubernamentales están generando un panorama de incertidumbre y tensión en diversos sectores de la sociedad argentina.
