El equipo de Miguel Russo viajó a Estados Unidos para disputar el torneo con una nómina que incluye a jugadores indultados, bajas por lesiones y refuerzos pendientes de sumarse.
Boca Juniors inició su camino hacia el Mundial de Clubes de la FIFA que, por primera vez, contará con la participación de 32 equipos, replicando el formato de un Mundial de selecciones. La delegación xeneize partió desde el Aeropuerto de Ezeiza hacia Florida con 29 futbolistas, en tanto aguardan la confirmación oficial de la lista definitiva que podrá incluir hasta 35 jugadores. En este sentido, se espera que en los próximos días se sumen Marco Pellegrino y Malcom Braida, refuerzos cuya incorporación administrativa aún está en trámite.
El defensor de 22 años, Pellegrino, que llegó al club desde el Milan tras un préstamo en Huracán, quedó inicialmente fuera por cuestiones burocráticas vinculadas a la traducción y legalización de documentos. Por su parte, Braida, solicitado por Miguel Russo, se encuentra en negociación entre las instituciones para sumarse cuanto antes a la concentración.
Asimismo, el entrenador tuvo que resolver imprevistos de último momento. Por un desgarro, Mateo Mendía quedó desafectado, mientras que Luis Advíncula y Lucas Blondel, convocados por sus selecciones nacionales (Perú y Suiza, respectivamente), se incorporarán directamente en suelo estadounidense. En tanto, Russo dispuso apenas tres prácticas formales de fútbol en el predio de Ezeiza desde su llegada, lo que condicionó la preparación física y táctica del grupo.
Uno de los puntos más destacados es la inclusión inesperada de Frank Fabra en la nómina para la competencia. El lateral colombiano, quien había quedado relegado tras la polémica expulsión en la final de la Copa Libertadores 2023 ante Fluminense, encontró nuevamente un lugar de la mano del entrenador. Desde aquel episodio, Fabra disputó sólo 19 encuentros de 78 posibles, cediendo terreno ante otros jugadores y cambios técnicos. Sin embargo, Russo, que ya lo había tenido en cuenta en su ciclo anterior, le dio espacio en la última práctica antes del viaje, señalando una posible recuperación en su rol dentro del equipo. Por ahora, el futbolista tiene contrato vigente hasta diciembre, aunque no hay señales de renovación.
Por otro lado, Cristian Lema y Esteban Rolón quedaron fuera de la convocatoria por decisiones exclusivamente deportivas. Además, un caso particular generó preocupación en el club: Ayrton Costa, defensor central, no pudo ingresar a Estados Unidos debido a una probation derivada de un proceso judicial que arrastra desde 2018 por “robo calificado en poblado y en banda”. La institución intentó gestionar un permiso especial con la FIFA y espera que una nueva entrevista consular habilite al jugador para sumarse durante el torneo. De conseguir la autorización, Costa podría integrarse al plantel entre el 14 de junio y el 13 de julio.
En cuanto a la composición general, el equipo viajó con varios futbolistas que se encuentran en recuperación por lesiones musculares, tales como Edinson Cavani, Milton Giménez, Sergio Romero y Jorge Figal. De tal modo, Russo mantiene la base del plantel pero también abre la puerta a alternativas que mezclan experiencia con juventud.
Boca formará parte del Grupo C del Mundial, junto a Bayern Múnich, Benfica y Auckland City. Su debut está programado para el lunes 16 de junio, cuando enfrentará al equipo portugués desde las 19, hora argentina, en el Hard Rock Stadium de Miami. Previamente, el plantel afrontará una breve pretemporada y varios amistosos preparatorios, de cara al exigente desafío internacional.
Con el objetivo de hacer historia en este novedoso Mundial de Clubes, Boca Juniors encara esta competencia con un plantel renovado y expectativas renovadas bajo la dirección de Miguel Russo. La incertidumbre sobre algunos jugadores y la incorporación de refuerzos son factores que completan el panorama de un equipo que buscará dar el golpe en suelo estadounidense y representar con orgullo a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
