La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires confirmó la exclusión de la Bombonera del listado de inmuebles históricos protegidos, permitiendo a Boca Juniors realizar la tan anhelada remodelación de su estadio. Edgardo Alifraco, presidente de la Comisión de Planeamiento Urbano, fue el encargado de comunicar la noticia, destacando que el estadio del club de La Ribera, junto con el Más Monumental de River Plate y dos propiedades del Club Atlético Huracán, fueron retirados del Catálogo Definitivo de inmuebles protegidos.
Durante una sesión reciente en la Legislatura, Alifraco explicó que la Bombonera, inaugurada en 1940, no fue incluida en el catálogo para permitir su actualización: “Se hace difícil pensar en congelar la posibilidad de reformas y ampliación de este tipo de propiedades. Las instituciones deportivas tienen una dinámica permanente de remodelaciones, requisitos de seguridad y crecimiento institucional”, afirmó el legislador.
Junto con la Bombonera, se excluyeron del catálogo el estadio Monumental de River Plate y dos inmuebles del Club Atlético Huracán. Estos cambios se realizaron considerando que los cimientos de dichos inmuebles datan de antes del 31 de diciembre de 1941, según lo estipulado por la ley del Poder Ejecutivo que regula la protección patrimonial de los edificios históricos de la ciudad.
La exclusión de la Bombonera del listado de inmuebles protegidos allana el camino para que Boca Juniors pueda concretar su ambicioso proyecto de remodelación del estadio. Desde la dirigencia del club, liderada por Juan Román Riquelme, ya se están evaluando los pasos a seguir. Según fuentes cercanas, Boca está reuniendo los fondos necesarios para la ampliación, aunque aún no se ha definido cuándo comenzarán las obras.
Uno de los desafíos más significativos que enfrenta el club será el traslado temporal de su localía. Aún no se ha alcanzado un acuerdo para utilizar el estadio Único de La Plata durante las obras, pero es una de las opciones que se están considerando.
El plan maestro de remodelación fue presentado y aprobado hace más de un año, aunque se espera que el anuncio oficial de las obras se realice en 2025 o 2026. La remodelación incluirá la ampliación del estadio en su ubicación actual, respetando el sentimiento y la historia que une a los hinchas xeneizes con la Bombonera.
Cuando la Bombonera fue incluida inicialmente en el catálogo de inmuebles protegidos, el club expresó su desacuerdo y reiteró su intención de modernizar el estadio. En un comunicado publicado en sus redes sociales y dirigido a sus socios, Boca reafirmó su compromiso con el proyecto de ampliación: “La Bombonera es nuestra casa y queremos ampliarla en el mismo terreno donde se construyó la historia Xeneize y el sentimiento de nuestros hinchas”.
El club también señaló que la inclusión del estadio en el Catálogo Definitivo de Inmuebles Protegidos hubiera sido un obstáculo para llevar adelante las reformas necesarias.
Además de la Bombonera, el estadio Monumental de River Plate y dos propiedades de Huracán también fueron excluidos del listado de inmuebles históricos protegidos. Los inmuebles del club de Parque Patricios incluyen un edificio multiusos, que alberga un gimnasio y canchas para diversas disciplinas, y el estadio Tomás Adolfo Ducó.
Al igual que la Bombonera, estas propiedades fueron retiradas del catálogo en reconocimiento a la necesidad de permitir remodelaciones y mejoras constantes en los inmuebles deportivos, que deben adaptarse a las exigencias internacionales y de seguridad.
Con la confirmación de que la Bombonera podrá ser remodelada, Boca Juniors se prepara para enfrentar uno de los proyectos más importantes en la historia reciente del club. La ampliación del estadio no solo busca mejorar la infraestructura, sino también adecuarse a la demanda de su creciente masa societaria y cumplir con los estándares internacionales de seguridad y confort.
La remodelación, que todavía no tiene fecha de inicio, marcará un momento importante para el club de La Boca y sus hinchas, quienes ven en la Bombonera mucho más que un estadio: es el corazón del Xeneize, un ícono del fútbol argentino y mundial.
