La iniciativa tuvo la votación a favor de 195 diputados, 19 votaron en contra y hubo 4 abstenciones. Ahora tendrá su debate en el Senado. La intención del proyecto es reformar la Ley de Tránsito para reducir de 0,5 a 0 miligramos la cantidad de alcohol por litro de sangre que puede tolerarse para conducir.
La Cámara de Diputados aprobó la media sanción del proyecto de alcohol cero al volante con 195 votos a favor que busca modificar la ley 24.449 que regula el tránsito en el país. La iniciativa pretende modificar los niveles permitidos de alcoholemia en la conducción de vehículos automotores. Para registros no profesionales, en la actualidad la reglamentación indica que la tolerancia para manejar después de haber consumido una bebida alcohólica es de 0,5 gramos en sangre y de ser aprobado en el Senado bajará definitivamente a 0%.
Asimismo, según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en nuestro país ya se cuenta con esta medida en 11 provincias y más de 40 municipios para todo tipo de conductores de cualquier vehículo motorizado.
Esta iniciativa se presentó en el Congreso de la Nación en abril de 2021 y luego de recibir dictamen en las comisiones de Transporte y de Seguridad Interior llegó a la Cámara de Diputados. El proyecto propone cambios en la ley de tránsito y la modificación de las penas donde se aumenta la responsabilidad de los conductores que causen una muerte al volante estando alcoholizados.
La propuesta cuenta con la elaboración en conjunto por la ANSV, el Ministerio de Salud de la Nación, la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar), asociaciones de familiares de víctimas de tránsito y legisladores nacionales.
Por su parte, el presidente de la comisión de Transportes, Jorge Rizzotti de la Unión Cívica Radical, dijo: “Esta ley es producto del esfuerzo que hicieron quienes están en los balcones, la movilización y compromiso de muchas ONGs que hoy nos acompañan y que fueron quienes pusieron en el conocimiento de todos los diputados el objetivo de esta ley, que lejos está de ser una ley contra el consumo de alcohol. No tiene que ver con la prohibición de beber sino de no conducir cuando se ha consumido alcohol”.
El miembro informante de esta propuesta finalizó: “Todos los abordajes terapéuticos y de control del uso de sustancias en usuarios y usuarias, que tienen perspectiva de derechos, coinciden en que el consumo de sustancia no es compatible con conducir vehículos”.
En el momento de la votación, la diputada del PRO, María Luján Rey, expresó: “Hoy estamos regulando cómo se debe conducir en nuestro país, esta ley viene a igualar la responsabilidad a los conductores priorizando la seguridad. El bien que queremos resguardar no es más ni menos que el bien de la vida”.
Durante la votación, los legisladores tuvieron en cuenta información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recabó que cada año fallecen en el mundo alrededor de 1,35 millones de personas como consecuencia de accidentes viales, mientras que entre 20 y 50 millones de personas sufren lesiones traumáticas, de las cuales una porción registra alguna forma de discapacidad permanente. La OMS declaró que los traumatismos causados por el tránsito son consideradas actualmente como una “epidemia”, siendo la principal causa de muerte entre los jóvenes.