La histórica línea 39 de colectivos, que une Chacarita con Barracas, experimentó un cambio drástico en su diseño que generó gran controversia entre los usuarios habituales. A partir de una resolución del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, todas las unidades de esta línea incorporaron una franja azul en su parte inferior, alterando su tradicional estética marrón y blanca.
En el marco de un plan integral de movilidad impulsado por la gestión porteña, se estableció la incorporación de nuevos elementos visuales en los colectivos que circulan exclusivamente por CABA. Según las autoridades, la medida busca ‘destacar el patrimonio cultural’ e integrar ‘elementos icónicos’ en el transporte público. No obstante, en el caso de la línea 39, la decisión no fue bien recibida por los pasajeros, quienes expresaron su malestar al considerar que se afectó la identidad visual del colectivo.
Asimismo, el distintivo azul incorporado en las unidades de la línea 39 forma parte de una estrategia más amplia que abarca a múltiples líneas de colectivos en la Ciudad. Sin embargo, en ciertos casos, la modificación pasó desapercibida o incluso fue bien aceptada, mientras que en otros, como el de la 39, alteró drásticamente la imagen tradicional del servicio, dificultando su reconocimiento a la distancia.
A su vez, algunos pasajeros manifestaron su descontento en redes sociales, asegurando que este cambio interfiere con la estética que durante décadas caracterizó a la línea. ‘Ahora cuesta identificar el colectivo de lejos’, señalaron algunos usuarios, en tanto que otros argumentaron que la decisión desvirtúa el carácter histórico del servicio. Hasta el momento, solo una unidad, la número 85, mantiene su diseño anterior sin el nuevo ploteado.
En la misma línea de modificaciones en el transporte público, el Gobierno porteño aplicó un nuevo cuadro tarifario en las líneas de colectivos que operan exclusivamente dentro de la Ciudad. Desde el viernes 21 de febrero, el precio de los boletos aumentó, con valores que oscilan entre $408 y $524 en los servicios comunes, mientras que en los expresos la tarifa se elevó a un rango de $510 a $656, según la distancia recorrida por el pasajero.
Este ajuste tarifario fue confirmado por la administración de Jorge Macri luego de su publicación en el Boletín Oficial. La medida afecta únicamente a las 31 líneas que no cruzan la General Paz ni el Riachuelo, estableciendo así un esquema diferenciado respecto a los colectivos de jurisdicción nacional. Por otra parte, se anticipó que el subte porteño también sufrirá incrementos en su tarifa a partir de la próxima semana.
De tal modo, la renovación visual en la línea 39 y la actualización de los boletos forman parte de una transformación más amplia en el transporte urbano de la Ciudad. Mientras que las autoridades destacan la importancia de estos cambios en la modernización del sistema, la reacción de los usuarios refleja una resistencia a la alteración de elementos históricos y una creciente preocupación por el impacto de los aumentos tarifarios en el bolsillo de los ciudadanos.