El Ministerio de Economía ha anunciado una disminución en los subsidios otorgados a empresas de transporte en el AMBA, y una eliminación total de los mismos en el resto del país. Esta medida busca priorizar la asistencia directa a los usuarios a través de la tarjeta SUBE.
En medio de un contexto de aumentos en el transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el Gobierno nacional ha confirmado la reducción de los subsidios otorgados a las empresas de transporte. Este anuncio fue realizado por el Ministerio de Economía, que además adelantó la eliminación completa de estos subsidios en el resto del país.
Según el comunicado emitido por la Secretaría de Transporte, a partir de este año se elimina el Fondo Compensador del Interior, el cual también beneficiaba a empresas prestadoras de servicios fuera del AMBA. Esta decisión está alineada con el Pacto Fiscal firmado entre Gobernadores Provinciales y el Gobierno Nacional en 2017 y 2018, que establecía la eliminación progresiva de subsidios diferenciales en materia de transporte para el AMBA, así como la definición de compensaciones tarifarias por parte de las provincias.
“Estas decisiones guardan coherencia con el Pacto Fiscal que Gobernadores Provinciales y Gobierno Nacional firmaron en 2017 y 2018, donde se comprometían a eliminar progresivamente los subsidios diferenciales en materia de transporte para el AMBA, como así también, establecía que las provincias definirían compensaciones tarifarias y/o subsidios al transporte público”, señala el comunicado oficial.
El comunicado también establece que los fondos anteriormente destinados a las empresas serán canalizados para asistir a los usuarios a través de la tarjeta SUBE. En palabras del comunicado oficial: “La decisión del Estado Nacional es que los fondos lleguen directamente a los ciudadanos, sin intermediarios de ningún tipo, y beneficiando así a las personas que más lo necesitan”.
En este sentido, se ha decidido poner fin al congelamiento de tarifas heredado de la gestión anterior en trenes y colectivos del AMBA, otorgando a la tarifa un mayor protagonismo en la cobertura de costos operativos. Esta medida implica una reducción significativa de los subsidios destinados a las empresas.
Asimismo, se recalca que las personas que requieran del apoyo del Estado Nacional seguirán teniendo acceso al Atributo Social en todo el territorio nacional donde funcione la tarjeta SUBE, lo que implica un descuento del 55% en la tarifa del transporte público.
En conclusión, el Gobierno ha tomado la decisión de reducir los subsidios a las empresas de transporte con el objetivo de priorizar la asistencia directa a los usuarios, canalizando los fondos a través de la tarjeta SUBE. Esta medida busca una mayor eficiencia en el uso de los recursos públicos y beneficiar a aquellos que más lo necesitan.