Un eximio artista, creador, además, de un estilo coreográfico llamado “tango dance” de gran repercusión en nuestro país y en el exterior, nos dejó en las últimas horas, luego de padecer un paro cardio respiratorio. Siempre es triste cuando un hombre de la cultura y de este nivel profesional parte, un hombre que dedicó toda la vida a bailar tango con estirpe, conocimiento, y talento. Porque siempre es triste cuando parte alguien que nos hizo disfrutar. También reconocido internacionalmente, Juan Carlos solía comentar en rueda de prensa que se consideraba un “embajador sin cartera”, y que siempre creyó que iba a ser reconocido en nuestro país…
A veces la vida te da ciertas sorpresas, de las cuales resulta difícil salir airoso, en este caso, por incapacidad de terceros.
La pesadilla de Copes comenzó en el 2016, cuando se vio forzado a abandonar los escenarios, luego de una intervención quirúrgica, la mala praxis provocó varias consecuencias una de ellas pudo ser superada, la otra vinculada a la lumbalgia no, situación que le impidió caminar…
En diciembre de 2020 contrajo Covid-19, estuvo internado, logró vencerlo, pero las secuelas de esta enfermedad unidas al epoc terminaron debilitándolo por completo.
El querido y admirado Juan Carlos Copes había nacido en el porteñísimo barrio de Mataderos el 31 de mayo de 1931, y se crió en Villa Pueyrredón, donde con el paso del tiempo, comenzó a frecuentar las “milongas”.
En 1951 junto a su inmensa compañera en el arte y en la vida, María Nieves Rego, ganaron un certamen en el Luna Park, dejando atrás a unos trescientos participantes.
En 1955 inaugura su propia compañía: Juan Carlos Copes y su ballet de tango.
Empieza a recorrer el mundo con su “Tango Dance”, se presentó en la Soborna en París, la Universidad de Stanford, la de Chicago, la Julliard School de Nueva York, entre otras. Tomaron clases con Copes: Liza Minelli, Julio Bocca, Eleonora Cassano, Robert Duvall, Mijhail Barishnikov, como a profesores de la Fred Astaire School…
A fines de los cincuenta, fue invitado a sumarse a la gira de Astor Piazzolla por los Estados Unidos de América.
Entre muchos de sus espectáculos especialmente recordados, se encuentran: “Tango Argentino”-seis meses en Broadway a sala llena y nominado a tres Premios Tony-, “Tango Porteño”, “Copes Tango Show”, “Tangos para el Mundo”, “Gotán”, “Tango-Tango”, “Entre Borges y Piazzolla”…
Su imagen crecía a nivel mundial, decidió incursionar en el séptimo arte. Formó parte de los elencos de “Tango Baile Nuestro” con Robert Duvall, “Funes un gran amor” de Raúl de la Torre, “Arena de tango mío”-producción de la BBC de Londres-, y “Tango” de Carlos Saura.
Distinguido por la UNESCO, el influyente periódico “New York Times” le otorgó el Premio a la Danza, fue invitado a la ceremonia de inauguración del Mundial de Fútbol de los EE.UU, etc. En 2017 publica una carta en la que expresa su tristeza por la salud desmejorada, por las dificultades para caminar, la jubilación de diez mil pesos que estaba percibiendo y por el juicio iniciado a la productora Metro S.A que ni bien se enteró que había enfermado dejaron de abonarle los haberes desde agosto de 2015, pero de todas maneras siguieron utilizando su imagen/nombre en la puerta del teatro y la marquesina durante un diez meses.
Inequidades e ingratitudes que suelen darse en nuestro país…Sobre todo con artistas de esta magnitud, que no necesitan arrimarse a ningún partido político para poder existir.
¡Hasta siempre Maestro Juan Carlos Copes! Gracias eternas por tu arte, y descansa en paz.
Por TU BARRIO EN LA WEB