La demanda de pasajeros sufrió un derrumbe histórico mientras el pasaje aumentó más de 670%, duplicando la caída promedio de metros en América Latina.
La cantidad de pasajeros pagos del subte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se redujo un 40% en comparación con 2019, niveles anteriores al estallido de la pandemia, según reveló el último informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA-CONICET) basado en datos oficiales. En este sentido, el desplome responde en gran medida a la consolidación del teletrabajo y al notable incremento del precio del boleto en relación con otras alternativas de transporte urbano.
Asimismo, la tendencia observada en Buenos Aires superó con creces la media regional. Mientras que los sistemas de metro de América Latina registraron en promedio una caída del 20% frente a los datos pre pandemia, el subte porteño experimentó una caída más profunda, especialmente a partir del segundo trimestre de 2024, cuando se intensificaron los ajustes tarifarios.
De tal modo, el pasaje del subte pasó de costar $125 en abril de 2024 a $963 en mayo de 2025, lo que implica un aumento nominal del 670,4% en apenas trece meses. A su vez, esta brecha de más del 130% con el boleto mínimo de colectivo, que se ubicó en $397 en junio y se proyecta en $425 para julio, volcó a muchos usuarios hacia las unidades de superficie, cuyo precio se mantiene subsidiado y más accesible.
En el primer cuatrimestre de 2025, el subte transportó 55.619.862 viajeros de pago, frente a los 99.536.747 del mismo período de 2019, lo que representa un derrumbe del 44,1%. Además, solo en mayo el promedio diario de pasajeros fue de 800.000, un 39,2% menos que en ese mes de 2019.
En la misma línea, el informe destacó que, pese a la caída de la demanda, el Gobierno de la CABA logró reducir los subsidios al subte en más de $90.000 millones entre 2024 y 2025. De tal modo, se liberaron recursos para incrementar la inversión de capital en infraestructura del sistema, alcanzando en 2025 los niveles más altos desde 2017. El presupuesto aprobado para este año contempló además una disminución de los subsidios al subte hasta montos similares a los de 2019, acompañado por un repunte en las obras y equipamiento.
Por su parte, el estudio comparó el costo del subte con la tarifa técnica del transporte automotor en el AMBA, que en mayo de 2025 ascendió a $1.430 por pasajero, mientras que el valor reconocido por el Estado nacional fue de $1.024. Esta diferencia contribuyó a mantener la ventaja económica del colectivo frente a la red de subterráneos, reforzando la preferencia de los usuarios por un medio más barato.
Además, el informe trazó un mapeo de la accesibilidad según el salario mínimo en distintas urbes latinoamericanas. En este punto, el subte de Buenos Aires se ubicó en una posición intermedia en términos reales, aunque todavía por encima de otras opciones de movilidad. De tal modo, las autoridades locales sostienen que la política tarifaria priorizó la reducción del gasto corriente y el equilibrio fiscal por sobre la recuperación inmediata del caudal de pasajeros.
En tanto, el documento recordó un precedente similar ocurrido en 2012, cuando un fuerte aumento del pasaje provocó una merma del 24% en la demanda respecto al año anterior, evidenciando la sensibilidad creciente de los usuarios porteños a las variaciones del costo del viaje.
El sistema de tarifas vigente ofrece descuentos por volumen: los primeros veinte viajes mensuales cuestan $963 cada uno; de 21 a 30, $770,40; de 31 a 40, $674,10; y a partir del viaje 41, $577,80. Por su parte, el Premetro mantiene un valor de $337,05 por recorrido.