Es lo que promueve el gobierno porteño en pos de garantizar una “mejor calidad de vida para todos los vecinos de la Ciudad, en especial para aquellos que padecen Trastorno de Espectro Autista (TEA), adultos mayores y niños”.
Además, sindicalistas y empresarios de la industria de fuegos artificiales acordaron eliminar de su producción la fabricación de “bombas y petardos de suelo”.
La propuesta del ejecutivo porteño es que los y las vecinas de la ciudad tengan unas fiestas de fin de año sin la utilización de pirotecnia sonora, por sus efectos negativos en personas y otros seres vivos.
Según informaron fuentes oficiales, demuestran que “desde el año 2020, la Ciudad cuenta una resolución por la cual crea las “zonas calmas” donde se prohíbe el uso de pirotecnia con efecto audible, y limita el uso de ciertos tipos de artículos de esta clase conforme al registro que lleva la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC)”.
En este sentido, las “zonas calmas libres de pirotecnia” son las áreas que comprenden un radio de 100 metros de distancia de las Reservas Ecológicas como la Costanera Sur y Lago Lugano; el Ecoparque de Buenos Aires y hospitales.
A su vez, se prohíbe en todo el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires el uso de los siguientes artefactos pirotécnicos:
• Bomba: cuyo diámetro sea superior a (2) dos pulgadas de diámetro.
• Mortero con bomba: con efecto audible de estruendo y calibre superior a (2) dos pulgadas de diámetro.
• Mortero: con efecto audible de estruendo y calibre superior a (2) dos pulgadas de diámetro.
• Fogueta: con tubo de lanzamiento superior a dos (2) pulgadas de diámetro.
“Esta resolución responde a la necesidad de garantizar una mejor calidad de vida para todos los vecinos de la Ciudad, en especial para aquellos que padecen Trastorno de Espectro Autista (TEA), adultos mayores y niños”, añaden fuentes oficiales.
Se suma también la fauna en general y las mascotas (en especial, perros y gatos) cuya sentido auditivo es más desarrollado y sensible por lo que se ven particularmente afectados por los ruidos provocados por la pirotecnia, explican fuentes oficiales.
En tanto, sindicalistas y empresarios de la industria de fuegos artificiales acordaron eliminar de su producción la fabricación de “bombas y petardos de suelo”, debido al daño que provocan en personas con hipersensibilidad auditiva, pero familiares de niños autistas y asociaciones de defensa de los animales piden que se impida el uso de todo tipo de pirotecnia para las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
El secretario general del Sindicato Único de Empleados la Industria de la Pirotecnia y Afines (Sueipa), Guillermo Cantatore, informó que “se van a empezar a eliminar los productos pirotécnicos debido al daño que provocan a personas con hipersensibilidad auditiva”, aunque reconoció que “es verdad que este cambio se tendría que haber hecho hace 10 años”.
En el mismo sentido, el director de Relaciones Institucionales de la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (Caefa), Ezequiel Asquinasila, lanzó por segundo año consecutivo la campaña nacional “Celebremos siempre con fuegos artificiales amigables”, buscando el uso responsable y de menor impacto.