El proyecto “escuelas verdes”, que depende del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, promueve la sustentabilidad partiendo de la educación, así como el desarrollo de la gestión relativo al medioambiente, dentro de los establecimientos educativos porteños.
Varios son las bases que sustenta este proyecto, pero una de las más importantes que impulsa esta medida tiene que ver con la puesta en marcha de huertas orgánicas. Esta es, sin lugar a dudas, una herramienta didáctica para el aprendizaje en cuanto a la soberanía alimentaria, la nutrición y la sana alimentación.
La propuesta nace de la articulación con el Programa Pro Huerta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), por medio del cual, se pudo llevar adelante la entrega de semillas de estación para todas aquellas escuelas de gestión estatal y privada, que contemplen la realización de huertas agroecológicas.
Asimismo, es imprescindible señalar que más de doscientos sesenta docentes de BA, recibieron semillas, con el objetivo de entregárselas a los chicos, para que puedan sembrar en sus huertas durante otoño e invierno.
Las semillas que recibieron finalmente los chicos fueron de arveja, repollo, caléndula, lechuga y perejil.
Dentro del contexto de este programa “escuelas verdes”, tanto los alumnos como los docentes, se encargan de mantenerlas en condiciones, de sembrar y cosechar. Posteriormente, cuando se cosecha, se consume en la escuela o en los hogares de la comunidad educativa.
Por otra parte, para fin de año, las escuelas que deciden participar de esta experiencia, son invitadas a la Feria de Intercambio de Semillas. Un espacio pensado para promover valores de la solidaridad y la alimentación saludable, haciendo hincapié en los alimentos de origen orgánico, que son todos aquellos que no contienen químicos, fertilizantes ni pesticidas.
Además, desde el Programa, se abordan temas de vital importancia, como la reutilización de materiales de descarte para el diseño y armado de los distintos dispositivos de huerta. Como otra alternativa para generar conciencia sobre los residuos y la recuperación de materiales reciclables.
Actualmente, los establecimientos que forman parte de este proyecto y tienen sus propias huertas ya suman seiscientos noventa.
