El barrio de La Paternal inauguró su primer biblioteca al paso. Ubicada en la esquina de Julio Cortázar, la biblioteca busca acercar la lectura al vecino y generar un intercambio de libros en el barrio que comprometa al residente a realizar una acción comunitaria y fomentar los valores participativos.
Luego de que surja la idea, allá por Enero, los compañeros de la “Unidad Básica Primero la Patria” construyeron la primer biblioteca al paso del barrio. Una casita hecha con materiales reciclados, que comenzó como un hobbie de Máximo, uno de los integrantes de la Unidad, y luego fue sumando al resto de los chicos. Decidieron nombrarla ” Elsa Lombardo Verza”, reconocida vecina y escritora del barrio, quien está a cargo de los talleres literarios de la Unidad básica.
El pasado sábado, la primera biblioteca al paso del barrio de La Paternal quedó inaugurada de manera oficial. Los vecinos podrán encontrarla en la esquina de Julio Cortázar, entre Paz Soldán y Bielsa, en el mismo lugar donde el artista Carlos Medina Matevé inmortalizó la imagen del escritor argentino. Desde su inauguración se invitó a los vecinos a acercar donaciones de libros, llevarse otros y volver a traer nuevos títulos, con la esperanza de lograr una circulación de textos que nutran la calidad de vida del barrio, fomentando la lectura y el sentimiento comunitario.
Junto a ésta, ya son 4 las bibliotecas al paso que se encuentran en la Comuna 15. Pueden encontrarlas en Gándara, entre Bucarelli y Bauness, Praga, entre Moscú y Belgrado o la Plaza Hamburgo, sobre la calle Bucarest.
Esta iniciativa nace en Alemania, en el año 2010 a través de un proyecto donde se colocó la primer biblioteca en la vía pública. Rápidamente la idea se multiplicó en diferentes partes del mundo. Estantes con libros, puestos en la vereda, casillas en esquinas, parques, plazas y cualquier espacio público, fueron siendo cada vez más comunes y muy bien recibidos por los vecinos de la zona. El proyecto es totalmente gratuito, autogestionado por los mismos usuarios y requiere solamente, retirar un libro y dejar otro a cambio, para lograr un ciclo de lecturas que fomente la actividad y sea un proyecto que se vaya nutriendo de la ayuda de sus mismos consumidores.