El nuevo espacio público, ubicado en la zona sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ofrece propuestas recreativas como cancha de básquet, mesas de ping pong, tableros de ajedrez y una posta aeróbica.
En una nueva apuesta por ampliar los espacios verdes y de recreación en el sur porteño, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires inauguró una Macroesquina en el cruce de las calles Zorrilla y Zubiaur, dentro del Barrio Olímpico. Se trata de un espacio público que busca fomentar la vida al aire libre, la actividad física y la integración vecinal a través de instalaciones modernas y accesibles para todos los habitantes de la zona.
La intervención urbana incorpora una cancha de básquet, mesas de ping pong, tableros de ajedrez y una completa posta aeróbica equipada con aparatos para realizar ejercicios. En este sentido, la propuesta fue diseñada para ofrecer alternativas recreativas y deportivas gratuitas que promuevan el bienestar físico y emocional de quienes viven en el entorno.
Asimismo, esta nueva infraestructura refuerza la política de recuperación del espacio público llevada adelante por el gobierno porteño, con foco en mejorar la calidad de vida de los barrios del sur. En la misma línea, desde la administración local se impulsan estos proyectos como parte de un modelo urbano que prioriza el uso equitativo del espacio y el acceso a servicios comunitarios.
«Este es un nuevo punto de encuentro para que todos los vecinos del Sur disfruten en familia, realicen deporte y se diviertan al aire libre», expresaron durante la inauguración, resaltando la importancia de contar con lugares pensados para el esparcimiento y la vida saludable.
Por su parte, las Macroesquinas representan una estrategia urbana que transforma esquinas en desuso o con poco aprovechamiento en verdaderos centros de actividad social y deportiva. A su vez, generan nuevos circuitos de circulación peatonal y promueven la apropiación positiva del entorno por parte de la comunidad. De tal modo, el Barrio Olímpico suma un nuevo atractivo a su identidad, consolidándose como una zona modelo en términos de urbanismo, sustentabilidad e inclusión.
Además, esta apertura responde a una creciente demanda de los vecinos por disponer de más espacios seguros y de calidad donde compartir tiempo al aire libre, especialmente luego de los años marcados por el aislamiento y la falta de encuentros comunitarios. La iniciativa, en este marco, recupera el valor de la calle como ámbito de convivencia y desarrollo social.