Con esta incorporación, ya son 2.400 los efectivos que comenzaron a patrullar durante la actual gestión. El Gobierno porteño ratificó que la seguridad es una prioridad y destacó el papel de la tecnología en el control del delito.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires incorporó 900 nuevos oficiales a la Policía de la Ciudad, en el marco del Plan de Seguridad Integral. De esta forma, ya suman 2.400 los agentes que comenzaron a patrullar las calles desde el inicio de la actual gestión. Esta medida busca reforzar la prevención del delito y garantizar el orden en el espacio público, con un enfoque de cercanía en los barrios y una fuerte inversión tecnológica.
El anuncio se realizó en el estadio Mary Terán de Weiss, en Parque Roca, durante una emotiva ceremonia de jura encabezada por el Jefe de Gobierno, Jorge Macri. Frente a los familiares de los egresados, el mandatario porteño aseguró: «El orden y la seguridad son condiciones indispensables para que haya progreso y los ciudadanos vivan libremente».
Asimismo, reafirmó el compromiso del Ejecutivo local al señalar: «Nosotros no ponemos excusas: nos hacemos cargo todos los días de una tarea compleja, pero irrenunciable. Para el Ministerio de Seguridad, para la Policía de la Ciudad, para la Justicia y para este equipo de gobierno, la seguridad es una política prioritaria».
En tanto, el ministro de Seguridad, Horacio Giménez, destacó que «nuestra prioridad es clara: más presencia policial para prevenir el delito y cuidar a los vecinos en cada rincón de la Ciudad». A su vez, subrayó que la incorporación de nuevos oficiales se da en paralelo a una modernización del sistema de vigilancia, que incluye cámaras, puntos seguros y tecnología aplicada al patrullaje.
Actualmente, la fuerza porteña cuenta con 27.300 efectivos, a los que se suman 1.900 bomberos que forman parte del Sistema Integral de Seguridad Pública. Este sistema se apoya, además, en un desarrollo tecnológico que permitió cubrir el 82 por ciento del territorio urbano con 15 mil cámaras de videovigilancia. También se instalaron más de 350 Puntos Seguros en espacios públicos y se incorporaron armas de baja letalidad como Taser y Byrna para los patrullajes.
En la misma línea, el Anillo Digital, con 814 pórticos de lectura de patentes distribuidos en 74 accesos a la Ciudad, posibilitó una reducción del 40 por ciento en el delito automotor, según datos oficiales.
Durante el acto, Jorge Macri envió un mensaje directo sobre la responsabilidad institucional en materia de seguridad: «En esta Ciudad hay reglas y hay consecuencias para quien las rompe. Decisión política no nos falta, como tampoco nunca les faltará nuestro apoyo para que ustedes puedan cumplir con su deber».
El contingente que egresó pertenece a la décimo tercera promoción del Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP), una institución formativa de referencia en Latinoamérica, creada en 2008. El centro de formación cuenta con una oferta académica orientada al modelo de policía comunitaria, con una modalidad de cursada que abarca dos años: seis meses de clases, un año de internado y un semestre de práctica profesional.
Por su parte, el director del ISSP, Javier Martín López Zavaleta, remarcó que «actualmente, más de 2.300 jóvenes se forman en el Instituto Superior de Seguridad Pública y también todos los oficiales activos participan dos veces al año del Plan Anual de Entrenamiento». Además, mencionó que el Plan de Evaluación de Personal superó los 10 mil inscriptos, lo que evidencia un compromiso sostenido con la profesionalización de la fuerza.
En ese sentido, el Jefe de Gobierno concluyó su discurso con un mensaje a los nuevos oficiales y a sus familias, al tiempo que dedicó unas palabras a quienes perdieron la vida en servicio: «Quiero terminar con un sentido homenaje a nuestros policías caídos en cumplimiento del deber. La mayoría de los caídos murieron cuando iban o volvían a sus casas en la Provincia. Esa realidad duele y no puede seguir ocurriendo. Desde la Ciudad hacemos nuestra parte todos los días, pero no alcanza si el Gobierno bonaerense no asume su responsabilidad».
