La Ministra de educación de la Ciudad busca generar una reforma integral de la escuela secundaria
Mercedes Miguel destaca la necesidad de transformar el sistema educativo secundario, señalando que el modelo actual, compartimentado por asignaturas, ya no responde a las necesidades de los estudiantes ni a la forma en que aprenden.
En su despacho, la ministra de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mercedes Miguel, fue entrevistada sobre la necesidad urgente de una reforma en la educación secundaria. Rodeada de carpetas, papeles y símbolos icónicos de la cultura porteña, la ministra subrayó la importancia de una transformación integral del sistema educativo que responda a las demandas de los estudiantes actuales.
“La escuela compartimentada por asignaturas ya no funciona”, afirmó Miguel. Según la ministra, los datos estadísticos y el comportamiento de los alumnos indican que el modelo educativo vigente no está cumpliendo con sus objetivos. “Con toda la inversión y esfuerzo, si escuchamos lo que dicen los chicos y observamos su rendimiento académico, hay algo que no estamos haciendo bien”, añadió.
El plan “Buenos Aires Aprende”, desarrollado junto al jefe de Gobierno Jorge Macri, busca implementar un nuevo modelo de escuela secundaria que incluya la colaboración de especialistas, técnicos, supervisores y rectores. La ministra enfatizó la necesidad de un enfoque integrador que involucre a todos los actores del sistema educativo para asegurar que las medidas adoptadas sean efectivas y sostenibles en el tiempo.
En este sentido, Mercedes Miguel destacó la relevancia de las escuelas técnicas como un modelo a seguir. “Los chicos de las escuelas técnicas, desde muy jóvenes, saben cuál es su vocación y pasión. Tienen un nivel de pertenencia fenomenal”, señaló. Sin embargo, reconoció que incluso en las escuelas técnicas hay problemas, especialmente cuando los estudiantes alcanzan el cuarto año y buscan avanzar más rápidamente.
Además, la ministra comentó sobre la planificación a largo plazo, algo que considera esencial para una transformación educativa duradera. “Planificamos 2025 como el año para implementar el piloto en un grupo de entre 30 y 50 escuelas que voluntariamente quieran iniciar el cambio. En 2026 y 2027, extenderemos la implementación a las 508 secundarias de la ciudad”, explicó Miguel.
La ministra subrayó la importancia de la participación y el consenso en el proceso de reforma. “Estamos haciendo entrevistas, consultas y encuestas con directores, supervisores, estudiantes y egresados. Hay un consenso enorme acerca de que tenemos que hacer algo en la secundaria”, dijo.
Uno de los principales desafíos mencionados por Miguel es el de mantener la relevancia de la escuela secundaria para los estudiantes. “La deuda es que la secundaria tenga un propósito claro para los estudiantes, que puedan vislumbrar su camino mientras están en la escuela”, afirmó.
Por otro lado, la ministra abordó el problema del abandono escolar y el fracaso académico, temas críticos en la educación secundaria. “Tenemos una tasa de ausentismo importante. La inasistencia es la antesala del abandono y el fracaso escolar”, dijo Miguel. La ministra enfatizó la necesidad de revisar el sistema de promoción y acreditación de saberes para evitar que los estudiantes acumulen materias pendientes y se sientan desmotivados.
En cuanto a la figura del “docente taxi”, la ministra abogó por un cambio profundo en la organización institucional. “Lo primero que tenemos que hacer es repensar cómo el docente ingresa a la institución y es parte del proyecto escolar, de un proyecto de aprendizaje”, indicó.
La ministra también destacó la importancia de la alfabetización en los primeros años de la educación primaria como base fundamental para una secundaria relevante. “Estamos cambiando el diseño curricular de primaria para poner todo nuestro foco en la alfabetización. Queremos garantizar que todos los alumnos ingresen a la secundaria con el nivel de alfabetización adecuado para su edad”, afirmó Miguel.
En definitiva, la ministra Mercedes Miguel reiteró su compromiso con una transformación profunda y duradera de la escuela secundaria en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “Confío en que, desde el diálogo y el consenso, podremos construir la mejor versión de la secundaria que podamos tener”, finalizó.
