En el marco de la campaña “Mayo amarillo”, el gobierno porteño y reconocidos artistas plásticos transformaron 116 taxis en obras móviles que buscan concientizar sobre el respeto vial y celebrar la identidad cultural de la Ciudad.
Desde 2024, más de 110 taxis con taxímetro circulan por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires intervenidos artísticamente en el marco de la campaña “Mayo amarillo”, una iniciativa que combina arte, espacio público y concientización sobre seguridad vial. Esta propuesta, impulsada por el gobierno porteño y un destacado grupo de artistas plásticos, persigue que los usuarios “miren de otra manera” al emblemático medio de transporte porteño y al mismo tiempo promueve el respeto por las normas de tránsito.
La campaña “Mayo amarillo” es parte de un movimiento global promovido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se enfoca en la prevención de accidentes viales y la difusión del respeto ciudadano. Buenos Aires se sumó a esta iniciativa en 2024 y logró convertirla en una plataforma activa de acción social.
El proyecto artístico plasmó diseños coloridos y simbólicos en 116 vehículos, donde figuras emblemáticas de la cultura popular, la historia y la salud pública se convirtieron en protagonistas móviles. Entre los artistas que aportaron sus trabajos se encuentran nombres de renombre como Marta Minujín, Milo Lockett, Ricardo Celma, Tano Verón, TUTE, Nora Lezano, Alfredo Segatori, Darío Rego y Luis Corradi, entre otros, quienes imprimieron en los taxis un fuerte mensaje visual y conceptual que invita a reflexionar sobre el cuidado del otro y la memoria colectiva.
Las intervenciones, además de promover la seguridad vial, rindieron homenajes a personalidades destacadas de la historia argentina como René Favaloro y Alberto Olmedo, así como a expresiones culturales icónicas como Titanes en el ring, la película Esperando la carroza y figuras musicales como Virus, Lali, Sandro, Palito Ortega y Ratones Paranoicos.
Por su parte, algunas obras visibilizaron temáticas sociales y de salud, abordando asuntos como el autismo, el Alzheimer y campañas de adopción de animales, con creaciones firmadas por Renata Schussheim y Nora Lezano.
Asimismo, la iniciativa tomó un cariz muy humano con historias personales que trascendieron el arte. Por ejemplo, un taxista excombatiente de Malvinas vio su vehículo intervenido por el muralista Luis Corradi con imágenes alusivas a la guerra. De manera inesperada, el chofer levantó a un pasajero familiar de uno de los soldados retratados, generando una conversación cargada de emoción y memoria compartida. Esta experiencia convirtió la obra en un puente entre historias individuales que se reconocen en lo colectivo.
Otra anécdota relevante fue la de un fanático del grupo Virus que pudo transportar en su propio taxi a Marcelo Moura, cantante de la banda, consolidando un vínculo entre admiración musical, patrimonio cultural y compromiso con la seguridad vial. En igual sentido, miembros de los Ratones Paranoicos participaron activamente en la campaña.
Varias unidades fueron decoradas con motivos de la película Esperando la carroza, y como parte del homenaje por el 40 aniversario de su estreno, algunos de estos taxis trasladaron a los actores de la película al Teatro San Martín para un evento conmemorativo.
Esta iniciativa artística se acompañó con el relanzamiento de la aplicación oficial BA Taxi, buscando facilitar el acceso y la modernización del servicio.
En palabras del ministro de Infraestructura de la Ciudad, Pablo Bereciartua, “estos más de 110 taxis intervenidos son una herramienta poderosa para seguir generando conciencia sobre la seguridad vial”. Además, destacó que “la alianza entre el arte y la movilidad urbana refleja el compromiso que tenemos con una Ciudad más segura, moderna y humana para todos”.
El gobierno porteño planea continuar ampliando esta movida para reforzar el mensaje de que respetar las normas de tránsito salva vidas y así construir un espacio urbano más empático y seguro.
En paralelo a esta acción, la Ciudad también incorporó una flota de minibuses eléctricos que comenzó a operar el 7 de mayo, conectando Retiro con Parque Lezama a través de 36 paradas y brindando un servicio diario con frecuencias aproximadas de 12 minutos desde las 5 de la mañana hasta la 1 de la madrugada.
Desde su puesta en marcha, más de 100 mil usuarios utilizaron el servicio, con un promedio diario de casi 1.800 pasajeros, aportando a la descongestión del tránsito y al cuidado ambiental gracias a la reducción significativa de emisiones contaminantes.
El día con mayor afluencia fue el 23 de mayo, cuando 3.055 personas viajaron en estas unidades eléctricas que recorrieron más de 42 mil kilómetros con normalidad y gran autonomía, evitando interrupciones en el servicio.
Las paradas más utilizadas fueron avenida Martín García y Defensa, en Parque Lezama, y Crucero General Belgrano con Arenales, en Plaza San Martín.