Hace un tiempo que en la Ciudad de Buenos Aires, además de las ecobicis, también se están utilizando los monopatines eléctricos.

Hasta hoy, existen tres empresas privadas que brindan el servicio, pero ya se confirmó que en breve se sumarán dos empresas más.

Por el momento no son utilizadas con mucha frecuencia, pero se sabe que 7 de cada 10 personas aprueban el uso de los monopatines.

En el mes de mayo fue que en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires se aprobó este nuevo método de movilidad personal en el Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad. Se realizó una prueba piloto, se reglamentó su utilidad y ya comenzó a funcionar de manera oficial el viernes pasado.

En este momento hay 4.000 monopatines disponibles, servicios que brindan las empresas Lime, Grin y Movo. Los barrios donde funcionan son Recoleta y Palermo, ya que son los barrios con mayor poder adquisitivo.

El valor del viaje se mide por tiempo. En principio destrabar el aparato cuesta $15.-, luego se suman $8.- por cada minuto que dure el viaje.

La velocidad de máxima del monopatín es de 25 km/h, y el uso del casco es obligatorio, así como las luces delanteras y traseras. También tiene bocina, y un sistema de frenos que actúa directamente sobre las ruedas.

Según la reglamentación oficial, los monopatines eléctricos no pueden circular por la vereda, ni plazas, parques, plazoletas, reservas ecológicas, esquinas, paradas de taxis o colectivos, túneles, paso bajo nivel o puentes, bocas de subtes ni bocacalles. Sin embargo si podrán andar por las ciclovía o bicisendas, y por las calles, salvo las avenidas.

El vocero del Observatorio Vial de la Cámara de Empresas de Control y Administración de Infracciones de Tránsito de la República Argentina

(CECAITRA), Facundo Jaime, dijo a medios periodísticos, señaló: “Este nuevo dispositivo de movilidad llegó para facilitar el transporte en las grandes ciudades, donde el gran caudal de tránsito, en muchas ocasiones, dificulta la circulación. Se deben conocer sus alcances, sus prohibiciones y siempre deben respetarse las normas de tránsito. Es un vehículo que debe usarse con extrema responsabilidad”.

Una encuesta realizada por el Observatorio Vial de la CECAITRA, donde se  les consultó a 600 personas, una gran mayoría de los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires, los usaría, a pesar de que muy pocos pasaron por la experiencia, los que ya lo usaron alguna vez son el 7%. Por otro lado, el 6% de los encuestados si lo usaron pero no les gustó la experiencia y el 27% manifestó que jamás los usaría.