Este programa “Perros que Ayudan” se estableció dedicado a las personas mayores que viven en los hogares de la Ciudad. Consta de animales que se entrenan puntualmente para colaborar con los profesionales que atienden a los abuelos, que necesitan superar algunas dificultades que pueden ser físicas, emocionales y/o sociales. En la actualidad este programa alcanza a unas 100 personas por semana.
Ya está funcionando en ocho instituciones públicas. También se puso en práctica en las residencias Gorriti, Nueva Pompeya, Warnes, Rawson, Pedro Goyena, y en el Hospital Argerich
“Mascotas de la Ciudad” es un programa que difunde este nueva instancia “Perros que ayudan” dentro de los centros de salud mental para la tercera edad. Su finalidad es mejorar la calidad de vida de estos pacientes, a través del estímulo que se genera con las mascotas entrenadas especialmente con un fin terapéutico.
Las actividades se adaptan a cada persona, según sus dolencias y sus ganas.
La Ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, Guadalupe Tagliaferri detalló que “Los animales de compañía son capaces de hacernos sentir mejor, de ayudarnos, de arrancarnos una sonrisa. Pasan a convertirse así en coterapeutas o ayudantes”.
En el Hogar San Martín, ubicado en el barrio La Paternal, viven 240 personas que ya están recibiendo los beneficios de este programa desde hace un año aproximadamente. El profesional llega acompañado con una mascota, y le ofrece una bocanada de frescura a quienes allí viven y padecen problemas de salud.
Los abuelos de estos hogares esperan cada semana la llegada de los amistosos animales, que les brindan, a través de su contacto, mejoras en su salud: física, mental, cognitivas y/o emocionales.
Los perros participantes de este programa, entrenados especialmente, brindan cariño y entablan un vínculo con los abuelos. Esto, sumado a la tarea de los profesionales y/o instructores, genera motivación, y repetición de ciertas conductas positivas.
Estos animales comienzan a ser entrenados a partir de los 6/7 meses de vida. En principio, es imprescindible realizar un adiestramiento relacionado a la obediencia y al control de sus impulsos. Con este entrenamiento, en base al “juego y comida como premio”, se le enseña al perro a responder las ordenes que recibe.
Los estudios que se realizan en la materia de terapias con animales está en notable crecimiento, y aún hay mucho por conocer e investigar para que este camino siga en aumento, dado los buenos resultados que se conocen.