La estatua del pensador ubicada en la Plaza de los Dos Congresos, fue restaurada.
En la ubicada frente al Congreso, mora la estatua clásica del Pensador, que fue modificada y ahora se encuentra sobre un nuevo pedestal, luego de ser reparado y reinstalado en una base de un metro más alta para que se pueda apreciar mejor y con mayor perspectiva.
Había sido retirada para realizarle un mantenimiento y aprovechando la ocasión le colocaron un pedestal más elevado, de aproximadamente un metro, para que la obra se pueda ver mejor.
Por lo general, suele pasar inadvertida la estatua de Pensador de Rodin, ya que está en una plaza muy concurrida. Pero lo que pocos sabes, que tiene una historia muy singular.
La estatua, que nos mira de manera reflexiva, es una de las más reconocidas del prestigioso artista francés Auguste Rodin, realizada en el año 1904.
Fue removida de su lugar habitual a fines de mayo y luego trasladaron la estatua al Monumento y Obras de Arte de la Ciudad, donde se realizó una limpieza superficial para retirar excedente de cera y suciedad acumulada, y se le reemplazaron los anclajes conservando la configuración original.
Este trabajo se llevó adelante con el acuerdo y la supervisión de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos que preside Teresa Anchorena.
Se firmó además un Convenio de Cooperación entre el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, el Ministerio de Cultura de la Nación, la Embajada de la República de Francia en Argentina, la Comisión Nacional de Monumentos, la Dirección General de Espacios Verdes y el Instituto de Francia en Argentina, que permitió contar con el asesoramiento del Museo Rodin y del restaurador de bronces Antoine Amarger.
Según explicó Eduardo Macchiavelli, Ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad: “Duplicamos la altura del pedestal para que se pueda apreciar mejor y con mayor perspectiva. El Pensador es uno de nuestros mayores tesoros. Todos los años revisamos y arreglamos los monumentos de la Ciudad para que los vecinos los puedan descubrir y disfrutar”.
Un poco de historia. Rodin, realizó en 1904 una ampliación de la obra y fundió ocho pensadores del mismo molde inicial, incluso con su firma. El entonces director del Museo Nacional de Bellas Artes, Eduardo Schiaffino, acordó con el artista la compra de uno de esos ejemplares que llegó a Buenos Aires en 1907 y fue inaugurada la Plaza del Congreso en 1910.