La renovación de la popular estación terminal deberá esperar un tiempo más. El Gobierno anuló el proceso licitatorio que se encontraba en marcha, y para el cual, se habían presentado tres propuestas.
Esta es la tercera prórroga obtenida por la empresa Terminal de Buenos Aires (TEBA), vence en abril, por tal motivo, la adjudicación al nuevo concesionario no podra extenderse mucho más allá de ese plazo, porque de lo contrario obligaría al Gobierno a pautar una nueva fecha.
Durante la última sesión de 2018, la Legislatura Porteña ratificó el convenio entre el Gobierno de la Ciudad y el Estado Nacional para avanzar en la remodelación de la Estación Terminal de Ómnibus de Retiro. El oficialismo aportó los treinta y tres votos con los que se aprobó la iniciativa. En tanto, los legisladores de Unidad Ciudadana y los Partidos de Izquierda expresaron su negativa con un total de quince votos. El Bloque Peronista y Evolución se abstuvieron. Se trata de una norma considerada de doble lectura, por lo que deberá ser presentada en audiencia pública, también, regresará al recinto legislativo de la Ciudad, donde, volverá a ser analizada y por supuesto, votada.
El objetivo es que la Estación Terminal de Retiro sea readaptada , desde una iniciativa capaz de contemplar en un mismo proyecto los aspectos sociales, económicos, culturales y urbano-ambientales vigentes. A su vez, el Gobierno de CABA tendrá a su cargo las modificaciones que sean necesarias, de acuerdo con los parámetros vinculados a los lineamientos del nuevo Código Urbanístico. Sin lugar a dudas que la conectividad del transporte público en la zona es fundamental. Cabe destacar que en Retiro confluyen los ferrocarriles Mitre, San Martín, y Belgrano Norte, línea C del Subte que en 2019 sumará la línea E, además de decenas colectivos.
También en el barrio, en cercanías de la Villa 31, la Ciudad lleva adelante distintas obras de urbanización. Al mismo tiempo, en la zona se construye el Paseo del Bajo, un enlace que será utilizado por los micros que salen y llegan de Retiro.
Por la Terminal circulan alrededor de cincuenta mil personas por día. La mitad es usuaria de los más de mil servicios diarios. Por cada micro que ingresa a las dársenas, el concesionario cobra $ 48. Importe al que se agregan las ganancias que ofrecen los locales comerciales ubicados en su interior.
Su aspecto desde hace algunos años deja mucho que desear. Luce descuidada, oscura y sucia. Además cuenta con escaleras mecánicas que no funcionan y dársenas de ascenso y descenso