Durante esta jornada se sintió un fuerte olor a quemado en la Ciudad y humo que bajó la visibilidad en algunos barrios porteños y zonas del conurbano sur. Desde el Servicio Meteorológico Nacional confirmaron que el fenómeno se debe a que “se reportaron incendios en zona sur, en la zona de Quilmes”.
El ente que nuclea el estado del clima indicó que hubo sectores donde la visibilidad está reducida. Por ejemplo, en la estación de Aeroparque se reportó una visibilidad de solo 8 kilómetros, en San Fernando de 7 y en Moreno de 9, cuando la habitual es de 10 kilómetros.
Cabe señalar que el Municipio de Quilmes volvió a ser un lugar afectado por el humo, hace dos semanas, debido a la quema ilegal en La Ribera y en la Reserva Natural de Punta Lara. Que había afectado a la zona de La Plata, Berisso, Ensenada y a varias localidades del conurbano.
En cuanto a otros registros de humo y olor dentro de la zona del AMBA otras veces se registró por los incendios en el Litoral y en el Delta del Paraná. Sin embargo, el fuego permanece en Chubut, donde las llamas consumieron en los últimos cinco días alrededor de 1.400 hectáreas. Y también en Corrientes, en la zona del Iberá, en donde la situación empeora.
Desde la Secretaría de Ambiente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que reúne datos reportados por las estaciones de monitoreo atmosférico de la Ciudad indicaron que “los datos de contaminantes medidos se encuentran por debajo de los límites admisibles establecidos por la Ley Nº 1356 y la Resolución Nº 68-APRA/21”.
A su vez, informaron que durante la mañana “se registró un incremento del material particulado menor a 10 micrones (PM10), lo que sería atribuible al ingreso de partículas provenientes de un incendio en la zona de Dock Sud”. Y agregaron: “El incremento del material particulado comenzó a registrarse a las 8.30 con viento proveniente del Este”.
A fines de enero, la Ciudad también había padecido el humo por dos incendios en la Reserva Ecológica de Costanera Sur. Ahora se supo que la Justicia cuenta con la hipótesis de que fueron intencionales.
Entre los malestares que produce en los seres humanos, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Ambiente de la provincia de Buenos Aires señala que la exposición al humo puede provocar tos, dificultad para respirar normalmente, ardor en los ojos, irritación en la garganta y en los senos paranasales, sibilancias, rinitis, dolor de pecho y cabeza, cansancio, palpitaciones o latidos cardíacos acelerados.
En esta perspectiva, y si la situación empeora y el humo afecta a alguna persona dentro de los hogares, se pueden colocar trapos o toallas enrolladas debajo de las aberturas (ventanas y puertas) para evitar el ingreso de humo.
Es de suma importancia recordar que los grupos vulnerables deben contar con la vacuna contra la gripe y la vacuna contra el neumococo para disminuir el riesgo de presentar infecciones respiratorias cuyos síntomas pueden agravarse por inhalación de humo. Ambas vacunas se encuentran disponibles en vacunatorios de la Provincia de Buenos Aires gratuitamente para todos los grupos de riesgo.
Por último, ante cualquier duda, se aconseja consultar al centro de salud u hospital más cercano.