El gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires puso sobre la mesa una propuesta crucial en el ámbito financiero: una ampliación presupuestaria de gran envergadura. Esta solicitud, fundamentada en la previsión de una inflación anual que superará las expectativas originales y en la necesidad de afrontar compromisos salariales recientes, busca asegurar una gestión económica equilibrada y efectiva.
Con el propósito de responder a los desafíos económicos actuales, el ejecutivo porteño ha presentado ante la Comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria de la Legislatura porteña un proyecto de ley que propone una ampliación presupuestaria por un monto de $639.468 millones. En un encuentro presidido por el legislador Claudio Romero, el subsecretario de Hacienda, Gustavo Arengo Piragine, detalló los aspectos fundamentales de esta iniciativa.
La propuesta, que busca dar respuesta a los efectos inflacionarios que han superado las proyecciones originales, encuentra su justificación en la necesidad de enfrentar un contexto económico desafiante. La inflación, que ha superado el 60% anual estimado, según los parámetros establecidos por el gobierno nacional, ha impactado directamente en el presupuesto original, generando una disparidad en los gastos y recursos proyectados.
En este sentido, el proyecto de ley propone una ampliación de $273.937 millones en los créditos destinados al gasto en personal de la Ciudad. Esta decisión se basa en los acuerdos salariales alcanzados hasta la fecha con diversas organizaciones gremiales, así como en la inflación anual prevista.
Por otro lado, se propone la incorporación de $22.343 millones al presupuesto vigente en concepto de bienes de consumo. Estos recursos se destinarán principalmente a la adquisición de medicamentos y otros insumos para el sistema de Salud, productos lácteos para el Ministerio de Educación, y elementos como uniformes, combustibles y lubricantes para el Ministerio de Justicia y Seguridad.
En el ámbito de los servicios no personales, se busca añadir $146.538 millones para hacer frente a los gastos derivados de la prestación de servicios de comida en hospitales, escuelas y hogares. Además, se contemplan erogaciones relacionadas con la limpieza de instalaciones de salud y educativas, la recolección de residuos y los servicios de transporte del Ministerio de Educación, entre otros. Estos fondos también reforzarán los créditos necesarios para cubrir los gastos vinculados con las elecciones de este año.
La inversión en bienes de uso también figura en la propuesta, con una ampliación de gastos por $91.984 millones destinados a obras y equipamiento en diversos ministerios. Entre estos, se destacan proyectos enfocados en hospitales, la mejora de establecimientos educativos y el espacio público, a través de iniciativas como alumbrado, pavimentación y mantenimiento de áreas verdes. La seguridad digital y el mantenimiento hidráulico también reciben recursos significativos.
Además, se consideran transferencias por $74.090 millones, principalmente para compensar los costos de transporte subterráneo y automotor de pasajeros que operan en el área urbana de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La deuda no queda fuera de la ecuación, ya que se contemplan $26.376 millones en concepto de amortizaciones e intereses, en respuesta a la variación de la tasa de interés y el tipo de cambio.
En vista de la importancia de abordar las complejidades financieras, el Poder Ejecutivo de la Ciudad optó por una aproximación pragmática, proponiendo la incorporación de $639.468 millones al Cálculo de Recursos. Estos fondos, basados en la estimación del aumento de la recaudación tributaria y no tributaria, buscan ofrecer una solución efectiva a los desafíos financieros sin poner en riesgo la estabilidad de las finanzas públicas.
