Con siete propuestas diferentes, y dispuestos a desarrollar muchas más, comenzó a funcionar el nuevo parque de Food Trucks de la ciudad. Está ubicado en la Dársena Norte de Puerto Madero, muy cerca de Buquebus y se lo conoce como “El Patio del Puerto”.
En el último tiempo la propuesta de los food trucks tomo impulso en Buenos Aires. Ya sea que son fácilmente itinerantes y pueden ofrecer diferentes gustos en distintos puntos de la ciudad, o por la variedad y originalidad de sus platos, los cocineros móviles lograron darle una vuelta al negocio y reinventarse de una manera más cool. Esta vez, Puerto Madero logro crearles un espacio donde conviven permanentemente diferentes sabores y estilos. A través de una iniciativa privada, se creó el Patio del Puerto, el primer parque permanente de carritos de comida al paso.
Todos los días a partir de las 12 del mediodía empresas como La Cabrera, Maria Felix, Demax Street Food, Chefs como Matias Kyriazis o Danilo Ferraz y una variedad de platos especialmente pensados para que la visita al lugar sea una experiencia de sabores.
Los precios de los platos varían según el lugar y los ingredientes pero alrededor de $60 a $130, un poco más si se incluye la bebida, pero es un precio amigable donde más gente se puede acercar a darse un gustito.
Los creadores del parque tienen planeado seguir sumando nuevos food tricks y generar más propuestas en la zona para hacerla parte del paseo cotidiano. Una de las ideas en un after office los días jueves o un mercado de productos orgánicos.
Con respecto a la restricción de ubicar estos carritos de comidas a no menos de 200 metros de cualquier comercio gastronómico, los creadores del parque entienden que son diferentes propuestas, que involucran un entendimiento más amplio de su propuesta. No es lo mismo comer una especialidad en una mesa comunitaria y al paso, que en la mesa de un restaurant.
La gastronomía se está abriendo paso nuevamente, adoptando nuevas fachadas, que le aportan un extra a la hora de ofrecer algo fresco, moderno. Es en galpones, edificios abandonados, fabricas o talleres, donde los chefs del momento encuentran su espacio.
