Frente al cementerio de Chacarita se encuentra el mítico Bar Rodney. La esquina de Rodney y Jorge Newbery es visitada por fanáticos del rock y su ambiente se llena de entusiastas que comparten su pasión, entre música y tragos, transformando las noches en momentos memorables.
Esta semana el bar cumple 40 años y lo festeja presentando un CD/DVD que recopila los shows de diez bandas que pasaron por el lugar. El trabajo fue grabado en vivo y representa otro hito en la historia del bar.
Nacido como pulpería en los años 30, ofrecía una barra con despacho de bebidas, como así también un almacén de ramos generales. Así es como los visitantes podían ir a comprar alimentos y ropa, disfrutando de un vermú al pasar.
En los años 70, su dueño decidió colocar mesas y transformar la pulpería en un bar. Transcurridos los años, fue ganando una impronta rockera y fue visitado por artistas ilustres de la talla de Rod Stewart, David Byrne y Francis Ford Coppola. También fue escenario de filmaciones, como la película de Diego Rafecas (Titulada homónimamente). Cómo parte de su conocido ciclo “Zapadas de los jueves” era normal encontrar a Charly García, Juanse, Zeta Bosio, entre otros músicos reconocidos de nuestro país.
Pero la crisis del 2001 también le tocó de cerca y como otros bares notables cerró sus puertas. El propio Pappo encabezó la campaña para su reapertura y aunque no pudo verlo reabierto ( a causa de su deceso en 2005), sumó a muchos adeptos que lograron reabrir el lugar. En el año 2013 el Gobierno de la Ciudad declaró al Bar Rodney como Sitio de Interés Cultural de la Ciudad, haciendo justicia a uno de los rincones de Buenos Aires más visitado por locales y turistas, ya que su fama de ser el refugio de los artistas más grandes del rock nacional, atrae a todo tipo de personas.
Esta semana, con el lanzamiento de su CD, titulado “El Bar de la calle Rodney”, suma un nuevo éxito en una historia que se sigue escribiendo día a día.
En 2013 fue declarado Sitio de Interés Cultural de la Ciudad por la Legislatura porteña, ahora suma un hito a su historia: un disco con nombre propio, “El bar de la calle Rodney”.
