Dos personas murieron, una mujer por sarampión y un hombre por dengue. Eran pacientes que se atendían en centros de salud de la Ciudad de Buenos Aires.
Las víctimas fatales son una mujer de 50 años, que sufrió una complicación cerebral grave relacionada con el virus del sarampión, y un hombre de 73 por dengue grave. Las dos personas vivían en la Provincia de Buenos Aires.
El sarampión y el dengue se cobraron sus primeras vidas. Una mujer de 50 años y un hombre de 73 murieron dentro del periodo de los brotes de dengue y sarampión en el país. Tanto el hombre como la mujer eran residentes de la provincia de Buenos Aires, pero se atendían en centros privados porteños.
La mujer vivía en La Matanza y hacía varias semanas que estaba internada en una de las sedes del Cemic, ubicado en la ciudad de Buenos Aires. Y según informa el diario La Nación, su obra social la había derivado por una complicación cerebral grave asociada con el virus del sarampión.
La mujer, que estaba vacunada según su historia clínica, tenía antecedentes complejos en materia de salud, se había recuperado en 2008 de un trasplante al que se sometió por padecer de un linfoma cerebral y en noviembre pasado, de un trasplante renal. Asimismo, había desarrollado una inflamación cerebral o encefalitis por el virus del sarampión, una de las complicaciones más graves que puede atraer el sarampión, tanto en chicos como adultos.
Esta sería la primera muerte por sarampión en el país desde 1998. Dos años después, en 2000, nuestro país consiguió eliminar de la circulación endémica del virus. Sin embargo, si el brote continúa creciendo, Argentina perdería ese estatus, que alcanza también a la provincia y la ciudad de Buenos Aires.
En cuanto al dengue, se dio a conocer que un hombre de 73 años que murió, y también en este caso sería la primera muerte en el país por el virus que transmite el mosquito Aedes aegypti, dentro de un contexto epidémico que está enfrentando la región.
El hombre realizó una consulta de manera espontánea por su cobertura de salud en el Hospital Italiano de Buenos Aires, pero vivía en Avellaneda. Presentaba síntomas de fiebre alta, dolor de cabeza y garganta y tos secas. A las 48 horas, su estado se agravó aceleradamente y murió.
E director del Grupo de Estudios de Mosquitos de Exactas UBA, Nicolás Schweigmann, advirtió en una reciente entrevista que en el marco del brote actual “está entrando DEN-4. La epidemia anterior fue con el 1 y el 2. Y cuando cambia el serotipo, hay mayor posibilidad de enfermedad grave y muerte”.
