Por la crisis que produjo la pandemia del coronavirus, podría cerrar sus puertas la mítica confitería La Biela.
Ubicada en el barrio porteño de Recoleta, la Confitería La Biela, corre riesgo de cerrar sus puertas de manera definitiva. Desde que comenzó la cuarentena obligatoria por el covid19 el 20 de marzo, tuvieron que cerrar sus puertas al público, y ahora sólo tiene 10 empleados, de los 54 empleados que tenía antes de la pandemia.
En la actualidad, la confitería sólo funciona a través de pedidos para llevar y delivery, de 11 a 21 horas, y cierra los lunes. “De los 54 empleados que tenemos en el establecimiento, sólo están trabajando diez. Y lo que ingresa por el delivery apenas representa entre el 5 y el 8 por ciento de nuestra facturación mensual. Ni siquiera nos alcanza para poder pagar los servicios fijos”, explicó al portal de noticias Infobae el español Carlos Gutiérrez García, el dueño de la confitería.
“Estamos extremadamente complicados. El mes de marzo lo pudimos pagar al completo, pero ya los meses de abril y mayo, los empleados recibieron un 75% de su sueldo. No sabemos cuánto más podremos resistir así. Nosotros mantenemos la esperanza, pero cada vez nos va quedando menos de ella”, manifestó Gutiérrez García.
Y agregó que “Las medidas que están tomando el Gobierno Nacional y el de la Ciudad respecto a la enfermedad están bien. No se puede acelerar nada. Pero sí le exijo al Gobierno Nacional que diseñe un plan para ayudar a las empresas ante este contexto. No sólo para acompañar este momento de la cuarentena sino también para planificar una estrategia de cara a cuando se dé la reapertura”.
Por otra parte, el encargado del local remarcó que “Cuando volvamos a abrir, la mayoría de la gente no va a tener dinero como para ir a un bar, con lo cual nuestros ingresos seguirán siendo mínimos. Y ni hablar de lo que respecta al turismo”.
Además, González Gutiérrez, recordó que “En nuestro bar, el 60% de los clientes eran turistas. Yo veo casos como el de Madrid, que durante el confinamiento el Estado pagó el 75% de los salarios y, una vez que empezó la reapertura, se comprometió a mantener el pago del 50% al menos hasta diciembre. Yo sé que aquí no hay semejante espalda económica como allí, pero algún plan de apoyo tienen que diseñar”.
Un poco de historia. La Biela abrió sus puertas en 1950. En aquel momento el automovilismo estaba en auge, por lo que la confitería termino siendo un lugar de encuentro para los fanáticos de esa actividad. Su título original era “La Biela Fundida”, que es una pieza importante del motor de un automóvil.
