El Barrio Porteño de Villa Ortúzar, tiene previsto la edificación de torres, que los vecinos rechazan.
En este barrio porteño, que mayormente tiene casas bajas, los vecinos rechazan la edificación de torres, que agruparía a unos 450 departamentos.
El megaproyecto inmobiliario, que contempla a unos 450 departamentos nuevos en el barrio, tiene previsto asentarse en el terreno donde estaba la Asociación de los Testigos de Jehová de la Ciudad, ubicada en Roseti 1084.
En este sentido, cuando los vecinos vieron que se estaba realizando la mudanza de la Asociación, se pusieron en alerta, y comenzaron a manifestar su rechazo al avance de este proyecto.
Según consigna la agencia de noticias del estado, Télam, el avance de las construcciones en altura y advierten que, en ese barrio, caracterizado por casas bajas, hay unas 81 propiedades en venta y 56 en obra.
“No estamos en contra del progreso, pero queremos mantener nuestra identidad”, dijeron los vecinos que se reúnen los sábados en la Plaza 25 de Agosto en diálogo con Télam.
Los vecinos se reúnen en la plaza con el objetivo de intercambiar información en relación del incremento de la cantidad de viviendas que salen a la venta en la zona catalogada por las inmobiliarias como “Nuevo Colegiales”.
Una vecina de barrio Villa Ortúzar, Gigi, vive allí desde hace 25 años, quien afirmó que lo que ocurre “es un atropello inmobiliario que atenta contra la identidad del barrio”, en el cual abundan las casas bajas, y advirtió sobre “un efecto dominó” entre los propietarios que provoca que “todos analicen la posibilidad de vender sus viviendas pensando en cómo va a cambiar la tranquilidad si nos rodean las torres“.
Y agregó: “Queremos la rezonificación, volver a tener los topes permitidos para las alturas que teníamos con el anterior Código, antes del 2018, para proteger a nuestro barrio, a su historia y a su patrimonio arquitectónico”.
En tanto que indicó que “estamos muy preocupados por el impacto que pueda tener las nuevas edificaciones. Este boom va a incidir en los servicios de agua y de electricidad de nuestras casas, donde ya tenemos problemas con la presión del agua, también nos va a tapar la luz del sol y las visuales”.
“Son terrenos de grandes dimensiones, muchos de los cuales eran fábricas que ya cerraron, y que tienen una rentabilidad altísima”, remarcaron desde el grupo vecinal.
