Se trata del Sportivo Teatral ubicado en el barrio porteño de Palermo.
El espacio teatral de Palermo, fundado por Ricardo Bartis en 1986, que testigo de obras interpretadas por muchos actores y actrices, cerró sus puertas definitivamente.
Otro duro golpe para el teatro independiente, ya que, al cerrar el Sportivo Teatral de Palermo, la Ciudad de Buenos Aires, pierde otra de sus salas emblemáticas.
El estudio de teatro y sala independiente, fue creada en 1986 por el reconocido director Ricardo Bartis. Luego, en 1998 se mudó a Palermo. Allí se brindaban clases, talleres y obras de teatro independientes.
Varias generaciones de actores y actrices se formaron en esta sala, como Pompeyo Audivert, Luis Machín, María Onetto, Soledad Villamil, entre otros.
Lo cierto es que antes de la pandemia, el espacio teatral ubicado en la calle Thames 1436, estaba a la venta desde hace más de un año. La pandemia hizo aun más critica la situación.
En tanto, Ricardo Bartis en diálogo con BAE Negocios, señaló que “Sportivo Teatral cerró, continuará con otros dueños, va a ser un espacio para formar en clases de teatro, danza y música, pero tendrá otro nombre. Los nuevos compradores ofrecerán servicios para los empleados de las empresas”.
Y agregó:“Siento una tristeza infinita, es parte de la desgracia argentina. Es un lugar que construimos con nuestras propias manos, nos terminó de hundir la pandemia, pero ya veníamos con dificultades. La ayuda oficial es una broma en relación a los espacios teatrales, pero no me quejo”.
“Nunca estuve de acuerdo en la intervención del Estado que termina generando confusión, dependencia y tiene tantas exigencias que termina obligando a los espacios que necesitan ayuda a cambiar el rumbo”, puntualizó el creador del espacio teatral.
Por otro lado, Bartis reflexionó: “El teatro no le importa a casi nadie, las autoridades ni se enteran de los premios e invitaciones internacionales. Aunque después se llenan la boca, inventando festivales internacionales de teatro en Buenos Aires. Cuando un espacio necesita ayuda es humillante todo lo que hay que hacer, casi ponerse de rodillas. Esto no le pasa sólo al Sportivo Teatral, le pasa a 110 espacios alternativos que luchan para sobrevivir en la Ciudad”.
“Cuando cierre el Sportivo Teatral la gente lo va a recordar, se va a ir deshilachando en la memoria. El teatro vive en la memoria de la ciudad, a la que pertenece. La gente recuerda palabras, gestos, el teatro es parte de la memoria colectiva. Pasaron personas enormemente queridas que generaron un mundo imaginario en medio del torbellino de Argentina de los últimos 35 años. Ahí la gente se rió, gozó, se enamoró imaginariamente que es más intenso que si fuera real y eso perdurará y existirá. Siempre nos retiramos con los espectáculos en cartel y en pleno éxito. Lo mismo haremos ahora con el cierre del Sportivo Teatral”, finalizó Ricardo Bartis.
