Fueron encontrados en la excavación de la construcción de las bases de un edificio en el barrio porteño de Retiro, en el Casco histórico, a 14 metros de profundidad. Se trata de elementos que pudieron preservarse por más de 200 años.
En el territorio nacional se han descubierto más de 400 sitios arqueológicos. En ellos, algunos de los objetos encontrados son fósiles, momias, restos humanos y materiales de alfarería.
En tanto, en el centro porteño es común que en zonas del Casco Histórico se encuentren pequeños rastros que habrían sido dejados hace un par de siglos por los habitantes de la Ciudad. En este caso, se trata del centro de la Ciudad, en la esquina de Florida y Paraguay, en el barrio de Retiro.
En ese lugar se está construyendo un edificio de viviendas y oficinas donde más de 200 años atrás había una casa y ahora, el inmueble planificado será de 11 pisos. La ubicación exacta es Paraguay 661 y las dimensiones del terreno son de 7500 m².
El edificio, a su vez contará con tres pisos subterráneos de cocheras y durante las excavaciones que realizaban los obreros se encontraron con algunos restos arqueológicos que llevaban un largo tiempo en el lugar.
Entonces, los responsables de la construcción debieron llamar al Centro de Interpretación de Arqueología y Paleontología porteño (CIAP) que envió a Lucas Sosa, quien tiene el rol de guía en la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico de la Ciudad y luego de examinar la zona encontró algunos objetos de la etapa colonial a 14 metros de profundidad.
CIAP es la entidad responsable de registrar yacimientos, colecciones, lotes y objetos arqueológicos y paleontológicos de todo material proveniente de colecciones particulares y públicas, así como de excavaciones y rescates llevados a cabo en la Ciudad. El guía Lucas Sosa, explicó que una de las tareas del CAIP es ir a las obras cuando están comenzando las tareas de excavación para hacer los subsuelos para supervisar si hay restos arqueológicos.
En este proceso, Sosa explicó: “En mi recorrida, pasé por la calle Paraguay, me acerqué y hablé directamente con la arquitecta de la obra. Revisé el suelo removido y en mi segunda visita encontré restos arqueológicos”.
Del descubrimiento que se hizo en el terreno del barrio de Retiro por Sosa se puede enunciar: frascos de perfume, entre los cuales uno todavía tenía contenido adentro, restos de vajilla de losa, cucharas, semillas de uva, cáscaras de huevo y restos de animales que habían sido para consumo.
Según pudo analizar el experto, estos elementos no habían sido descubiertos hasta ahora ya que según el plano catastral la zona siempre fue de casas bajas y sus construcciones no llegaban a esta profundidad. A su vez, continuó su argumentación diciendo que es común encontrarse con este tipo de materiales en esa zona de la ciudad cuando se realizan movimiento de tierra, y explicó: “A veces rompen letrinas antiguas y encontrás los restos porque quedan desparramados”.
Los objetos encontrados quedaron en custodia de la CIAP para ser limpiados, analizados y restaurados, aunque la desarrolladora que construye el edificio planea exhibirlos.
Para concluir Sosa auguró: “Sería muy positivo para la memoria histórica y arquitectónica de la Ciudad que los vecinos del barrio, o los que vayan a vivir en ese edificio, puedan ver que hace 200 años Retiro era otra cosa, se veía muy distinto de como se ve ahora, y de paso mostrar a través de la exhibición de estos objetos cómo era la vida de los porteños en esa época”.
Cabe señalar que ya hay algunos edificios que en calidad de tenedores exponen los objetos encontrados debajo de sus bases, como El Zanjón de Granados en la calle Defensa al 700 y el hotel boutique Cassa Lepage Art Hotel Buenos Aires – Pasaje Belgrano, en Bolívar al 300.
