La Ciudad Autónoma de Buenos Aires puso en marcha el Plan de Infraestructura Escolar 2024, que contempla la realización de 1.043 obras distribuidas en 808 edificios educativos. Este ambicioso proyecto incluye trabajos de impermeabilización de techos, mejoras en sistemas de climatización y electricidad, instalación de rejas, colocación de pisos vinílicos, pintura, colocación de redes anti palomas y una puesta en valor integral de los edificios escolares. La inversión total destinada a estas obras supera los $11 mil millones, reflejando el compromiso del gobierno porteño con la educación pública.
“El objetivo de este programa es sostener, recuperar y mejorar nuestros edificios escolares y estamos orgullosos, porque nos va a permitir seguir apostando a algo que para nosotros es central, que es la educación pública. Trabajamos para que los chicos estén más cómodos, más seguros y que puedan crecer y aprender en un ambiente confortable”, destacó Jorge Macri, Jefe de Gobierno, durante su visita a las obras del Instituto Félix Bernasconi en Parque de los Patricios, un emblemático establecimiento que alberga varias escuelas primarias.
De las 1.043 obras planificadas, 663 ya han sido finalizadas, 219 están en ejecución, 136 están próximas a comenzar y 25 se encuentran en proceso de licitación. Durante las recientes vacaciones de invierno, se realizaron trabajos en 239 escuelas ubicadas en las 15 comunas porteñas, sin interrumpir el funcionamiento de las mismas. Estas intervenciones son parte de una estrategia integral para mejorar las condiciones edilicias y, en consecuencia, el ambiente de aprendizaje de los estudiantes.
El Instituto Bernasconi, situado en la calle Cátulo Castillo 2750 y catalogado como Área de protección histórica de la Ciudad, ha sido uno de los principales focos de intervención. En este edificio, se han realizado relevamientos y trabajos en las fachadas, con la finalización prevista para septiembre. Posteriormente, se abordarán mejoras en las instalaciones termomecánicas y el sistema de calefacción.
“La del Bernasconi es una de las 1.043 obras que integran el Plan de Infraestructura Escolar; es una escuela emblemática, no sólo desde el punto de vista educativo, sino también como expresión arquitectónica y patrimonial, es un ícono de la Ciudad”, subrayó Jorge Macri, enfatizando la importancia de preservar y mejorar este histórico edificio.
Entre las escuelas que han recibido mejoras durante el receso invernal se encuentran la EPC N° 04 Coronel Isidoro Suárez, EPC N° 05 Nicolás Rodríguez Peña, CFP N° 38, Colegio N° 02 Domingo Faustino Sarmiento, EPC N° 16 Eustaquio Cárdenas, Escuela Politécnica Manuel Belgrano, Instituto de Enseñanza Superior en Lenguas Vivas Juan Ramón Fernández, Escuela Mastrazzi y el Colegio N° 01 Bernardino Rivadavia. Estas obras forman parte de un esfuerzo continuo por revalorizar y mantener las condiciones óptimas de los establecimientos educativos.
Cerca del 30% de los edificios escolares de la Ciudad tienen entre 60 y 100 años de antigüedad, y un 15% supera los 100 años. Estas estructuras no solo poseen un valor arquitectónico significativo, sino que también representan un patrimonio histórico y afectivo para los vecinos. En este sentido, las intervenciones buscan preservar este legado mientras se mejora la funcionalidad y seguridad de los edificios.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuenta con diversas iniciativas en el ámbito educativo, como los 191 días de clases anuales, la digitalización de las aulas mediante el Plan Sarmiento y el fortalecimiento de las bibliotecas escolares a través del Plan de Lectura BA. Este año, además, se ha lanzado el programa BA Aprende, que promueve un cambio de paradigma, pasando de la idea de escuela como lugar de enseñanza al concepto de espacio de aprendizaje. También se ha implementado el programa “Escuelas en Foco”, que busca mejorar la calidad educativa.
Paralelamente, durante las vacaciones de invierno, el Ministerio de Educación porteño ha llevado adelante el programa “Vacaciones en la Escuela”, dirigido a más de 10 mil chicos entre 3 y 17 años. Este programa, que comenzó el 15 de julio y finaliza el 28 de este mes, ofrece actividades lúdicas, artísticas, físicas, culturales y de refuerzo de aprendizajes en más de 70 sedes escolares de la Ciudad. Las actividades incluyen yoga, natación, aprendizaje con tablets, talleres de percusión, improvisación y charlas motivacionales.
El programa también se centra en darle continuidad al aprendizaje: a los estudiantes de nivel secundario se les brinda la oportunidad de rendir materias pendientes de 1° y 2° año en asignaturas como Matemática, Lengua y Literatura, Inglés, Geografía, Historia, Biología y Formación Ética y Ciudadana. De este modo, se busca no solo ofrecer un espacio de recreación y aprendizaje durante el receso, sino también asegurar que los estudiantes puedan avanzar en su educación sin interrupciones significativas.
