Los residentes de Palermo disfrutan del proyecto comunitario La Huerta de la Luna de Enfrente, un lugar que promueve el cultivo de alimentos ecológicos y la educación ambiental a través de actividades semanales y talleres para personas de todas las edades.
La Huerta de la Luna de Enfrente logró convertirse en un espacio verde muy conocido para la comunidad en el corazón de Palermo. No solo es esta huerta comunitaria pública responsable de proporcionar alimentos orgánicos, sino que también es un lugar de encuentro y aprendizaje. Está modelado según el principio de la solidaridad y la ayuda mutua, que se propaga a los espacios alrededor de las instituciones sociales locales.
Asimismo, el proyecto alberga más de 30 especies de plantas, todas ellas cultivadas con riego y compostaje automatizado de tal manera que la producción sea sostenible y no dañe el medio ambiente.
Además, se espera que el jardín sea un proyecto lúdico de los residentes, que están invitados a participar en todas las operaciones de la granja. Se lleva a cabo la autosuficiencia en el crecimiento de alimentos orgánicos y la sustentabilidad en forma de talleres y otras actividades. Aquí, por lo tanto, los residentes son informados a nivel de jardinería y de la ecología en general de las prácticas aceptables en sus hogares.
El programa de enseñanza de La Huerta Luna de Enfrente también forma parte de este intercambio, ya que los talleres de formación son abiertos para todo el mundo. Los talleres constituyen una gran oportunidad para la población local adquirir conocimientos sobre la producción de alimentos, el respeto al entorno y cómo la sustentabilidad es de vital importancia. En este sentido, también involucran a las instituciones de educación, ya que los niños tienen la oportunidad de aprender sobre la naturaleza de una manera tangible e individual de primera mano.
En este sentido, la huerta también tiene cuatro composteras en las que se procesan los desechos orgánicos tomados de la comunidad. Esta solución no solo representa menos desperdicio que se traslada a los vertederos, sino que también se produce un compost orgánico valioso para las plantas a partir de él.
En la huerta, se trabaja de lunes a sábado entre las 10:30 y las 11:30 horas. Durante este tiempo, los vecinos pueden, entre otras cosas, sembrar, cosechar y abonar macizos. Pero el jardín no es solo un esfuerzo significativo para la cohesión con la naturaleza. También promueve la convivencia y el trabajo en equipo de todos los involucrados.
El jardín se encuentra en el cruce de Soler y Gurruchaga, en el espacio baldío de la plaza seca llamada Luna de Enfrente, un espacio accesible y céntrico que está a la mano de todos los habitantes de Palermo. La organización invita a toda la comunidad a sumarse a las actividades y a ser parte de este proyecto colectivo.
