El histórico espacio público del barrio de la Recoleta fue renovado con obras que mejoran la accesibilidad y revalorizan la arquitectura original del paisajista Roberto Burle Marx, quien respetó su trazado tradicional.
La Plaza Perú, uno de los espacios verdes más emblemáticos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fue completamente renovada con un proyecto que moderniza su infraestructura y refuerza su valor patrimonial. Las obras, impulsadas en la Comuna 14, tuvieron como objetivo transformar el lugar en un espacio más accesible, funcional y estéticamente armonioso, manteniendo su espíritu original y su importancia como punto de encuentro para los vecinos.
El proyecto contempló la renovación integral del solado, incorporando un sistema de intertrabado que mejora la circulación y facilita el tránsito de personas con movilidad reducida. Este nuevo pavimento no solo garantiza mayor seguridad y durabilidad, sino que también responde a criterios de accesibilidad universal, una de las principales prioridades de la intervención.
En paralelo, se realizaron mejoras en el equipamiento urbano existente. Las áreas de descanso fueron acondicionadas con nuevos apoyabrazos, brindando mayor comodidad a adultos mayores y personas con movilidad reducida. Estas modificaciones apuntan a generar un entorno inclusivo, en el que todos los visitantes puedan disfrutar del espacio con mayor confort y seguridad.
Los límites y canteros de la plaza se mantuvieron en su trazado original, respetando la estructura y el carácter histórico del diseño. Esta decisión permitió conservar la identidad del lugar, al tiempo que se integraron materiales contemporáneos y soluciones técnicas que optimizan su mantenimiento y uso cotidiano.
El diseño paisajístico acompañó la renovación mediante la incorporación de nuevas especies vegetales y elementos que realzan la arquitectura original del reconocido arquitecto Roberto Burle Marx. De este modo, se logró un equilibrio entre el respeto por la herencia estética del espacio y la creación de un entorno más verde, acogedor y visualmente atractivo.
Con estas mejoras, Plaza Perú consolida su rol como espacio público de referencia en la zona de Recoleta. Su nueva configuración invita a los vecinos a redescubrir un lugar que combina historia, naturaleza y modernidad, reafirmando su valor dentro del patrimonio urbano porteño. Además, la intervención contribuye al fortalecimiento de la red de plazas accesibles de Buenos Aires, promoviendo la integración social y el disfrute al aire libre.
En este sentido, la renovación de la Plaza Perú representa un ejemplo del compromiso del Gobierno de la Ciudad con la mejora continua del espacio público y con el diseño de entornos urbanos que respondan a las necesidades de una comunidad diversa. Las obras, cuidadosamente planificadas, procuraron conservar la esencia del lugar, al tiempo que ofrecieron una nueva experiencia de uso a quienes transitan y viven en el barrio.
