Desde hace unos días, el Bar Plaza Dorrego, ubicado en la calle Defensa 1098, del barrio porteño de San Telmo, comenzó a ser autogestionado por sus trabajadores.
Esto se dio a partir de que su dueño cerró el local el miércoles pasado. Como consecuencia de esta situación, los trabajadores decidieron autogestionarse, y dormir allí. El bar ahora estará abierto de 8 a 23 hs.
Inmediatamente que el comercio cerró sus puertas, provisoriamente, la semana pasada, los trabajadores resolvieron iniciar un proceso de autogestión, para no perder sus empleos.
El problema legal con el empleador aun no se resolvió, es más, hasta el momento les deben 3 meses de sueldo, y hace más de dos años que no les realizan los aportes y contribuciones a la obra social y jubilatoria.
Uno de los empleados que trabaja allí desde el año 1992, Fernando Aramayo, dijo a medios de prensa: “Estamos atendiendo de 8 a 23 desde el jueves pasado. Con lo que sacamos de las ventas podemos comprar mercadería. Nos arreglamos bastante bien”. Y agregó: “Nos quedamos acá todo el tiempo. Nos turnamos para bañarnos y dormir porque el espacio es chico“.
En el último tiempo, el locatario del bar, Rubén Yufera, no supo administrar el bar Plaza Dorrego, ya que solo abría al público 4 horas por día y casi no se compraba mercadería.
Este mítico Bar, que se encuentra justo frente a la plaza que lleva su nombre, tiene una historia de 140 años. Eran sus clientes personalidades de la cultura como Ernesto Sábato y Jorge Luis Borges. Aun así, el dueño dispuso el cierre del local.
Por su parte, Luis Palmeiro, abogado de los trabajadores manifestó: “Por ahora, continuamos con el proceso normal respecto del empleador. Iniciamos las acciones prejudiciales, como intercambios telegráficos, de cualquier situación laboral similar”.
“Esta situación no es un hecho aislado, es parte del desguace que está ejecutando el Gobierno Nacional, que pone a los trabajadores en un estado de absoluta desprotección y abandono laboral” dijeron los empleados.
Por otra parte, la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos planteó declarar “Bien de Interés” al Bar Plaza Dorrego.
Jorge Caramés, arquitecto que asesora esta comisión, señaló que “no tiene la misma jerarquía que un monumento, pero significa una restricción: no se puede cambiar graciosamente el uso actual porque es justamente el motivo de interés”.
