Una mujer fue a visitar a su hija de 22 años a la Clínica San Camilo, internada por Coronavirus, y al presentar síntomas huyó. Ahora está en su casa con vigilancia policial, esperando el resultado de los análisis.
La mujer permanece en su casa de Caballito, en aislamiento obligatorio, ya que al ir a visitar a su hija que se contagió coronavirus, descubrieron que también presentaba síntomas. Entonces huyo de la clínica, después de hacerle los estudios pertinentes.
Pero no es el único caso de violación de la cuarentena obligatoria en el marco de la pandemia de coronavirus, sino que tambien se registraron en centros de salud.
Una de las tantas causas penales que se generaron a partir del DNU que reglamenta un aislamiento obligatorio y preventivo, la tiene como protagonista a una mujer de 47 años como imputada: ella vivo en el barrio porteño de Caballito y el sábado fue a visitar a su hija, internada en la clínica San Camilo por coronavirus.
Allí los médicos advirtieron que la madre también presentaba síntomas y le hicieron estudios, pero la mujer huyó antes de conocer los resultados. Por este motivo, fue denunciada y le asignaron vigilancia policial en la puerta de su casa.
Según el portal de noticias Infobae, la mujer que fue imputada, se acercó a la Clínica San Camilo, ubicada en la Avenida Ángel Gallardo y Olaya, a visitar a su hija de 22 años, enferma de Covid-19. Los médicos del centro de salud mencionado, descubrieron que la madre de la infectada los chequeos pertinentes y le pidieron que esperara los resultados, mientras se comunicaron con su obra social para que le enviaran una ambulancia para realizar e traslado a otro sanatorio en caso de ser necesario.
La mujer, en vez de quedarse a esperar los resultados, se escapó de la clínica inmediatamente. Por tal motivo, desde la Clínica San Camilo dieron aviso a la Policía de la Ciudad. Cuando la ubicaron, contestó que “los médicos tardaban mucho en informarle el resultado de los estudios” y les dijo que se sentía mejor y que se iba a quedar en su casa.
Fuentes de la justicia, en diálogo con Infobae, dijeron que “No alcanzarían los agentes de las fuerzas de seguridad para vigilar a todos los que deben permanecer en aislamiento para no propagar el virus. Sería imposible poner una vigilancia por ejemplo, a todos los que volvieron del exterior y deben aislarse”.
Ahora, el juez Luis Rodríguez le colocó una “consigna rotativa” (sistema de vigilancia no fijo) en la puerta de su casa.
