En Argentina, cada día mueren 123 personas por el consumo de tabaco, y cerca de 7 millones de muertes se producen en el año por esta causa en el mundo.
Por eso es alarmante la situación de nuestro país que preocupa mucho a los profesionales de la salud de la Ciudad de Buenos Aires.
A pesar de las constantes campañas de concientización que se llevan adelante desde el Gobierno Porteño, es sabido que el consumo del cigarrillo va en aumento, y lo que más preocupa a los expertos es que los consumidores de tabaco son cada vez más jóvenes.
En la década del 70, la mayoría de las personas que fumaban eran los jóvenes de entre 35 y 50 años en la década del 70. Sin embargo, en la actualidad la edad de los consumidores bajó notablemente, los adolescentes de entre 14 y 25 años.
Según fuentes oficiales, todas las campañas de concientización que se realizaron no parecen haber hecho mucho efecto ya que no se ha desalentado el consumo en los adultos, y además ahora son los más jóvenes quienes también lo tomaron como habito en el último año.
Las estadísticas de nuestro país, indican que la cifra de muertes asciende a 44 mil personas en el año, esto lleva a la conclusión de los especialistas, que aseguran que el consumo de tabaco se encuentra entre los diez motivos más recurrentes del mundo que provocan la muerte.
En 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco, con el afán de concientizar el daño que causa en la salud y desalentar su consumo, ya que según la Organización Mundial de la Salud, quienes consumen, tienen 20 veces más posibilidades de padecer problemas cardiacos.
En este sentido, los organizadores pusieron hicieron puntual hincapié en los efectos que produce el cigarrillo, en relación a las enfermedades cardiovasculares, ya que las afecciones cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo, y el consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno contribuyen a cerca del 12% de las defunciones por cardiopatías.
Según la OMS, la segunda causa de enfermedades cardiovasculares es el consumo de tabaco, así como la hipertensión arterial.
Por otra parte, cabe destacar que alrededor del 80% de los fumadores que hay a nivel mundial, son personas que viven en países de ingresos medianos y bajos, que son los que soportan la mayor carga de enfermedad relacionada con este producto.
Otro dato importante es el riesgo de cardiopatía coronaria que se incrementa en un 25% en cónyuges fumadores pasivos.
