La niña de 7 años, M. que estuvo desaparecida junto a un supuesto secuestrador, durante 3 días, “debería estar al cuidado de su abuela o su tía”.
Así lo señaló Facundo Hernández, defensor adjunto de la Defensoría de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
“La niña debería estar al cuidado de su abuela o su tía, que manifestaron voluntad de cuidarla. Esto es clave para evitar una institucionalización”, dijo Facundo Hernández.
M. permaneció tres días desaparecida, luego de haber sido llevada por engaño por un conocido de su madre. Ahora la niña ya está con su familia. La pregunta que todos se hacen por estas horas es: ¿cómo se garantizarán sus derechos, para que no vuelva a estar en situación de calle?
En principio, se consultó al Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires, que depende de la Jefatura del Gobierno porteño, ya que la entidad se ocupa de situaciones en las que se vulneran los derechos de menores.
En este sentido, este Consejo tendrá que definir qué ocurrirá con M. y su mamá, que vivían debajo del puente de Autopista Dellepiane y Mozart, según consigna Clarín.
En tanto, Facundo Carrillo, en diálogo con Clarín, señaló que “Es fundamental que no la separen de su familia ampliada. La niña debería estar al cuidado de su abuela o de su tía, que manifestaron su voluntad de cuidarla. Esto es clave para evitar una institucionalización”.
Por su parte, Adriana Martínez Bedini, vicepresidenta del Consejo, coincide con Carrillo, y dijo: “Que vaya a un hogar es la última opción”.
Y agregó en diálogo con Infobae que “Estamos viendo cómo podemos ayudar y fortalecer a M., intervenimos con equipos interdisciplinarios. Queremos escucharlos, que nos cuente M. de su situación, cómo está anímicamente, trabajamos en pos de sus derechos. Están en curso las evaluaciones del cuerpo médico forense, el tema es respetar los tiempos y su edad”.
“No se evalúa un hogar por el momento. La idea es que se revincule con su familia. A priori, nunca sabemos. Pero es la última opción separar a un chico de su familia”, concluyó Adriana Martínez Bedini.
