sábado 23 noviembre, 2024
Cultura

A los 63 años, murió Carlos Monzón: la primera estatua viviente del país

Carlos Monzón, más conocido como “Pupi”, quien fue pionero en el arte de las estatuas vivientes, murió  a los 63 años.

Fue actor y estatuista, “Pupi”, dejó uno de los legados más importantes para quienes realizan estatuismo, la disciplina que se conocida como “estatuas vivientes”.

Luego vinieron muchos, pero Monzón fue el primer artista que empezó a hacer arte callejero en el país y su trabajo fue multipremiado en distintos concursos de estatuismo.

Además, el artista compuso más de 40 personajes, con los que hizo reír a grandes y chicos. Los trajes que utilizaba para sus personajes, los realizaba con material descartable.

En una de las charlas que dio, Monzón recordaba que empezó su “carrera en 1994, bailando en patines en Plaza Francia, donde trabajé por 24 años. En Recoleta, estuve rodeado de turistas que me sacaban fotos y me decían que se llevaban mi recuerdo a todas partes del mundo. El primer personaje que hice fue un espantapájaros que se llamaba Eliseo. Mientras actuaba, aprendí a hacer estatuas y trajes mirando a otros artistas. Aprendí solo, nadie me enseñó nada”.

Este encuentro se realizó a través de un vivo de Facebook, que aún puede verse en la página “Encuentro de Estatuas Vivientes en Olavarría”.

“Pupi”, en esa charla, también recordó la vez que, mientras personificaba un robot, le habían robado la lata donde su público le dejaba monedas. “Me la llevaron llena de billetes y monedas así que, a partir de ese momento, le empecé a poner cadena. La calle es brava, hay de todo. Trabajar bajo el rayo del sol es tremendo, porque en Plaza Francia no hay sombra. Tuve que plantar un árbol frente a la Iglesia del Pilar, esperando que me tapara el sol. Pero cuando creció se seguía filtrando entre las ramas y me daba igual. Ahí está mi lugar y hoy ese árbol es enorme”, recordó el artista.

Algo que le fascinaba a Carlos, era realizar sus estatuas con diferentes materiales para que sean muy coloridas, y no la típica estatua blanca.

Entre los materiales que utilizaba, se podrían mencionar: sogas, latas, hebras de lana, caracoles, chapitas de cerveza y gaseosas, alambres, cadenas, monedas, cortinas, espejos, cascos de bicicleta, maderas, cañas de pescar, pistolas de agua, juncos, plumas, diarios, hilos, transmisores, cáscaras de papas, caños de escape y hasta tornillos.

Los personajes que realizaba, variaban desde príncipes, caballeros antiguos, espantapájaros, bomberos, toreros, el Príncipe del Desierto, Aladino, el Ultimo Guerrero, el Guardián del Futuro, el Señor de los Espejos y hasta Michael Jackson.

Con latitas realizó su famoso traje del “Hombre de Hojalata”, que pudo verse en algunos programas de televisión.

Artículos Relacionados

El Complejo Teatral de Buenos Aires presentó la temporada 2023

Tubarrioenlaweb

CABA: Cerró otra sala de teatro independiente

Tubarrioenlaweb

Un pintoresco pasaje de Barracas cumple 20 años

Tubarrioenlaweb