La agencia de estadísticas de Argentina, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), reveló en su informe de este viernes que la inflación del mes de marzo ascendió al 11%, sumando así un crecimiento del 287,9% en los últimos 12 meses. Esta cifra representa una desaceleración con respecto a los meses previos, aunque en el primer trimestre del año el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló un incremento del 51,6%.
En el análisis del panorama económico, se destaca que la inflación núcleo, que excluye los elementos estacionales y regulados, se mantuvo en un dígito mensual, registrando un aumento del 9,4% durante el mes de marzo.
Este registro marca la tercera desaceleración consecutiva en términos mensuales, tras el pico alcanzado en diciembre, cuando la inflación llegó al 25,5%, seguido por el 20,7% en enero y el 13,2% en febrero.
El ministro de Economía, Luis Caputo, había anticipado la semana pasada una tasa más cercana al 10% para marzo, considerando el componente estacional del inicio del ciclo lectivo, que tradicionalmente ejerce presión al alza en los precios del rubro Educación.
En el contexto de una marcada recesión y la consiguiente disminución del poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones, la desaceleración de la inflación en marzo representa un respiro. Se espera que a partir de mayo el IPC comience a mostrar cifras de un solo dígito mensual.
Asimismo, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por el Banco Central indica un recalculo en la expectativa de inflación para todo el año 2024, que ahora se sitúa en poco menos del 190%.
Sin embargo, se vislumbra un desafío en el horizonte económico argentino con el inicio del ajuste de tarifas de servicios públicos, como energía eléctrica y gas, programado para abril, lo que podría añadir presión adicional sobre el IPC en los próximos meses.
En otro aspecto, se ha generado debate en torno a la medición de la velocidad de los precios, con menciones erróneas por parte de funcionarios gubernamentales a un bot que supuestamente monitoreaba variaciones en supermercados y señalaba una tendencia a la deflación. Posteriormente se confirmó que esta cuenta era falsa y no realizaba mediciones.
A pesar de estos desafíos, indicadores clave sugieren una disminución de la inflación nominal. En respuesta a esta expectativa de desaceleración, el Banco Central ha reducido nuevamente su tasa de interés, dejándola en un 70% nominal anual.
Por su parte, el índice de precios de la Ciudad de Buenos Aires ha registrado una leve disminución, confirmando la tendencia a la baja. Es relevante destacar que, mientras el conjunto de bienes aumentó en promedio un 9,7%, los servicios lo hicieron por encima del 16,3%.
En la misma línea, una consultora que realiza seguimientos de precios semanalmente ha observado una tendencia de desaceleración en el aumento de los alimentos. Durante la primera y segunda semana de abril, los alimentos aumentaron un 0,4% y un 0,2%, respectivamente, acumulando un incremento del 0,6% en los primeros 10 días del mes.
Este panorama muestra una reducción en la inflación mensual promedio y en la medida punta a punta durante las últimas cinco semanas consecutivas, según datos de la consultora LCG. En cuanto a los alimentos, los principales aumentos se han registrado en productos lácteos y huevos, mientras que bebidas e infusiones para el hogar y carnes han experimentado incrementos más moderados.
